17 de Febrero de 2016
Personalidades de todo el mundo se reunieron recientemente en Ouarzazate (Marruecos), para asistir a la inauguración de la primera fase de la que será la planta solar más grande del mundo y que ha sido construida por un consorcio de empresas españolas.
El rey de Marruecos presidió la inauguración, acompañado por su Gobierno en pleno, así como por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal.
Se trata de la primera fase, llamada Noor I, que cuenta con una superficie de 450 hectáreas y que ha sido construida por un consorcio formado por Acciona, Sener, TSK y Aries. Con 160 megavatios de capacidad y tres horas de almacenamiento de energía podrá suministrar energía a más de 135.000 hogares. Además, evitará la emisión de 2,9 millones de toneladas de CO2 en los próximos diez años.
Ya están en marcha las obras de la segunda y tercera fase de la central, Noor II y Noor III, que ganó un consorcio donde también participa la española Sener.
Esta inauguración se enmarca dentro del ambicioso plan de renovables fijado por Marruecos para el 2030, fechas en la que espera que el 52% de su consumo provenga de energías limpias. Para alcanzar este objetivo, el país deberá generar a partir de energías renovables una capacidad adicional de 10.100 megavatios, repartidos en 4.560 megavatios de energía solar, 4.200 megavatios de eólica y 1.330 megavatios hidroeléctricos.