13 de Febrero de 2013
Las empresas y profesionales de energías renovables con biomasa, ven peligrar sus inversiones actuales y futuras, ante la incertidumbre regulatoria, que se está instalando en España en materia energética.
Para Javier Díaz, presidente de la Asociación de Valorización Energértica de la Biomasa (AVEBIOM), el Real Decreto 2/2013 constituye “la puntilla para cientos de proyectos que están o deberían de estar operando en breve”. Según Díaz este nuevo paso “induce a pensar en intereses ocultos, o no tanto, que animan a nuestros dirigentes políticos a tomar estas medidas tan dañinas para un sector que debería de ser estratégico, como lo es en Suecia, Alemania o en EE.UU, países que han visto en la soberanía energética una palanca para movilizar recursos, crear empleo y, sobre todo, gozar de mayor autonomía energética”.
A las dificultades de acceso a financiación para los proyectos de energías renovables durante 2012, se añaden ahora los problemas para los que en su día la lograron. Los cambios introducidos en el Real Decreto 2/2013 por el cual las primas no se revisarán con el IPC anual, y los productores deberán elegir entre tarifa regulada y mercado, sin opción a cambiar, conducirán a un aumento de petición de garantías y de aportación de fondos propios, por parte de las entidades financieras, poniendo en serias dificultades a empresas que ya están operando o se encuentran finalizando la construcción de plantas de generación eléctrica.
Javier Díaz concluye que “el Gobierno sume al sector eléctrico en la incertidumbre regulatoria, permitiendo que en este río revuelto pesquen los de siempre, o sea, las grandes eléctricas que mantienen su dominio absoluto del sector, aumentando sus beneficios y haciendo y deshaciendo a su antojo”.
AVEBIOM ante estos acontecimientos, anima al Gobierno español a tomar como modelo el método sueco de creación de empleo y riqueza basado en el desarrollo de las energías renovables, como la bioenergía.