13 de Octubre de 2014
El pasado viernes 10 de octubre, ha sido inaugurada la nueva planta de biomasa en la planta industrial de Papelera de L´Alqueria situada en la localidad de L´Alqueria d´Asnar (Alicante). Se trata del proyecto más grande de este tipo llevado a cabo bajo la modalidad de Empresa de Servicios Energéticos (ESE) en España, con la puesta en marcha de una planta de biomasa de 20MW térmicos con una inversión prevista de alrededor de 4 millones de euros.
Según las estimaciones de sus promotores, esta caldera es la más grande de España para generación de vapor de proceso industrial y su capacidad permitiría atender las necesidades de energía térmica -calefacción y agua caliente- de más de 3.400 viviendas. La producción de energía térmica anual será cercana a los 100.000 MW. Para la demanda de alta intensidad energética térmica industrial, la ESE es un vehículo prudente de compra de energía con el que cambiar de combustible fósil a renovable y así internalizar la energía como ventaja corporativa estratégica.
En este caso, el usuario industrial realizaba cogeneración mediante gas y por la reforma energética se aceleró el cambio a producción de energía térmica renovable. En la planta se realiza la producción de 30 tn/h de vapor a una presión de trabajo de 14 bares mediante la caldera de biomasa. La planta tiene una disponibilidad garantizada por contrato de 8.208 horas al año, y la remuneración por el suministro del vapor aplica un descuento de alrededor del 20% sobre el coste actual de generación a partir de gas. Una vez transcurrido el contrato de suministro de energía por cinco años, se transmitirá la propiedad de la planta de biomasa al consumidor industrial, Papelera de L´Alqueria, con un ahorro en energía térmica para el usuario aproximado al 50% (sobre los actuales precios del gas).
Por todo ello, Papelera de L´Alquería, empresa de reciclados de cartón que abastece de bobinas a la totalidad de las plantas del grupo Hinojosa al que pertenece, sale reforzada como uno de los proyectos industriales más importantes de la Comunidad Valenciana al obtener un ahorro respecto al precio del combustible fósil, el gas natural, ya que el precio medio de generación térmica con la biomasa en el mercado estaría en 17 €/MW/h y el del gas aproximadamente en los 40 €/MWh. Además del ahorro respecto a éste, la biomasa presenta una trayectoria histórica de estabilidad en precios al no estar su distribución concentrada en oligopolios ni existir un riesgo geopolítico asociado.
El combustible local y renovable que alimentará la caldera son residuos de biomasa procedentes de la industria vitivinícola y forestal, con cerca de 4.000 toneladas de biomasa al año, así como otros residuos de madera con un Poder Calorífico Inferior (PCI) de entre 2,3-4,1 MW/h y una humedad no superior al 50% en peso. La biomasa se almacena en un silo y la alimentación de la caldera se realiza mediante puente grúa equipado con pulpo hidráulico con escáner automático que la traslada a una tolva de recepción para introducirla en el quemador.
La caldera es de tipo horizontal pirotubular con una parrilla móvil refrigerada por agua. Esta planta renovable reducirá las emisiones a la atmósfera en 60mg/Nw3, lo que conlleva una gran mejora de la huella de carbono y de forma indirecta conseguirá generar empleo local en el sector de la biomasa, contribuyendo a facilitar la valorización y gestión del patrimonio forestal. Dicha actividad contribuye a reducir el riesgo de incendios y a mantener el valor del paisaje. Además del periodo de construcción, durante el periodo de explotación de una planta de biomasa se crean más de 10 puestos de trabajo por cada MW, la mayoría empleos generados en zonas rurales.