27 de Mayo de 2021
El reciclado químico consiste en un grupo de procesos (térmicos, químicos o biológicos) que complementan al reciclado mecánico y cuyo objetivo, en línea con la economía circular, es lograr el ambicioso objetivo de residuo cero.
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, ha coordinado LIFE ECOMETHYLAL, un ambicioso proyecto europeo que acaba de concluir y que ha tenido como resultado una planta capaz de obtener medio kilo de metilal (una sustancia que se puede utilizar como disolvente o como materia prima para la producción de nuevos plásticos) por cada kilo de residuos no reciclables.
Mediante la tecnología de hidro gasificación catalítica con plasma, que dentro de los distintos tipos de reciclado químico se enmarca en el proceso de craqueo térmico, se ha logrado valorizar de una tipología de residuos plásticos que hasta ahora acababan en vertedero y que ahora podrán aprovecharse en forma de disolventes o como materia prima para la producción de nuevos plásticos. Concretamente residuos del sector de la automoción, el eléctrico- electrónico y del envase.
En el proyecto, también participan las empresas valencianas BPP, ACTECO, y AIRESA y la empresa croata MI-PLAST. BPP ha sido la responsable de implantar a nivel de planta piloto el reciclado químico mediante hidrogasificación catalítica con plasma. El resultado ha sido una pequeña planta piloto modular que ha estado operativa desde finales de 2019 en tres ubicaciones distintas: Castellón e Ibi en España y Rijeka en Croacia.
La nueva planta tiene como ventaja su movilidad y modularidad, ya que puede ser transportada y ensamblada fácilmente, así como su adaptabilidad a diferentes tipos de residuos. Todo ello ha sido verificado durante la ejecución del proyecto y también se ha comprobado que el pretratamiento de los residuos mediante reciclado mecánico contribuye a la obtención de unos resultados óptimos.
El proyecto LIFE ECOMETHYLAL se enmarca dentro del programa LIFE de la Unión Europea.