15 de Abril de 2021
Por primera vez en su historia, SanLucar, uno de los mayores distribuidores de frutas y verduras del mundo apuesta por el tren para sus exportaciones.
En esta fase inicial, SanLucar envía un contenedor de productos frescos a la semana desde Valencia a Colonia en un recorrido de 48 horas. Tras esta primera etapa, el objetivo es ir aumentado la carga de forma progresiva, en función de los resultados. Este itinerario supone un importante ahorro de CO2 frente a la carretera.
Con esta elección comienza un relevante cambio modal en la logística del sector agroalimentario, ya que se trata de uno de mayores distribuidores mayoristas del mundo. El grupo, con más de 3.200 empleados de 30 naciones, vende cada día en torno a 610.000 kilogramos de 90 variedades de frutas y verduras procedentes de 35 países productores de los cinco continentes.
Conscientes de la necesidad de actuar en la protección del medio ambiente, SanLucar da un paso más en su firme compromiso con la sostenibilidad. Con el transporte exprés ferroviario, la empresa quiere contribuir al máximo a reducir la huella de carbono y diseñar una cadena logística ecológica, libre de emisiones.
Tal como indica la Transport Manager de SanLucar, Jasmin Hiesberger, `nuestra misión en SanLucar es proporcionar la fruta y la verdura de la manera más óptima garantizando en todo momento la frescura y el sabor de la misma. Uno de nuestros principales compromisos es mantener al máximo la calidad del producto a la llegada a su destino, siguiendo nuestra filosofía sabor en armonía con las personas y la naturaleza´. En cuanto a la nueva conexión con Alemania añade que `los servicios aportan una solución sostenible a través del transporte ferroviario, por lo que hemos apostado por realizar las primeras pruebas utilizando este medio de transporte´.
La ruta ferroviaria exprés de productos refrigerados como la que llega a Colonia es un servicio muy competitivo y sostenible. Los altos estándares de calidad garantizan una entrega rápida, en 48 horas, para que los productos lleguen a su destino con su máxima frescura, con la ventaja adicional de contribuir a la reducción de emisiones de CO2.