13 de Mayo de 2013
La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) ha desarrollado un nuevo estándar, la Lista Roja de Ecosistemas, para establecer los riesgos medioambientales y conocer el estado de conservación de los ecosistemas de todo el mundo. David Keith, director del estudio que publica la revista de la Biblioteca Pública de Ciencias PLoS ONE, señala que un buen monitoreo de los ecosistemas y la determinación de aquellos que están con problemas, otorgará a los gobiernos, las industrias y las comunidades locales “un posicionamiento adecuado para decidir sobre inversiones inteligentes para una gestión medioambiental sostenible".
Este nuevo método de evaluación de riesgos está considerado como el mayor logro científico para realizar informes medioambientales consistentes. Modelado bajo la influencia de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, la Lista Roja de Ecosistemas identificará si un ecosistema es vulnerable, está en peligro o está en peligro crítico. "Por primera vez tenemos un método de evaluación de riesgos que es aplicable en todo el mundo y en ecosistemas terrestres, de agua dulce y marinos", destaca Emily Nicholson, de la Universidad de Melbourne (Australia), coautora del estudio.
Por su parte, el director del proyecto de la Lista Roja de Ecosistemas, Jon Paul Rodríguez, manisfestó que el objetivo es evaluar todos los ecosistemas del mundo hasta el 2025 y añadió que la UICN continuará con esta labor en amplias áreas geográficas, tales como continentes y cuencas oceánicas. "Nuestra base de datos está diseñada para alojar los estudios que se realicen a nivel local, a nivel país o por tipos de ecosistemas", indicó.
Los ecosistemas de montañas remotas como el monte Tepui en Venezuela, figuran entre las que están en mínimo riesgo de colapso, de acuerdo con el estudio, mientras que en el otro extremo se encuentra el Mar Aral, en Asia central, que colapsó durante las décadas de los años 80 y 90 del siglo XX.
Lecciones aprendidas
"Las lecciones sobre la evaluación del Mar Aral dan qué pensar", manifestó el director del Centro de Humedales y coautor del estudio, Richard Kingsford, quien añadió que este colapso no solo significó la pérdida definitiva de especies albergadas allí, sino también un desastre socioeconómico. Las pesquerías del Mar Aral y la industria pesquera fracasaron, mientras que aumentaron las enfermedades respiratorias y digestivas y ha disminuido la esperanza de vida, asociado a las tormentas de polvo generadas por el lecho seco del mar.
También han sido evaluados ocho ecosistemas australianos en el ensayo de prueba entre estos extremos. Algunos de estos ecosistemas están en declive rápido, mientras que para otros, las amenazas están en etapas tempranas, por lo que podrían fácilmente aplicarse políticas y tomar decisiones de gestión para mantener la diversidad y las funciones de estos ecosistemas.
"Una gestión medioambiental fuerte es un imperativo para mantener las funciones de los ecosistemas, su diversidad biológica y los servicios ecosistémicos, así como para las economías y el bienestar social generado a partir de éstos", destaca el director del Programa de Gestión de Ecosistemas de la UICN, Edmund Barrow. "Esto es especialmente crucial para el mundo desarrollado", añadió.
Se espera que la lista Roja de Ecosistemas de la UICN se convierta en una ventanilla única para economistas, comunidades rurales, autoridades locales y nacionales, con evaluaciones disponibles para una mejor gestión de los recursos del planeta. La UICN mantiene su búsqueda de apoyo para completar la evaluación global del estado de conservación de los ecosistemas terrestres, de agua dulce, marinos y ecosistemas subterráneos antes de 2025.