8 de Mayo de 2013
La industria papelera española recicló en sus fábricas 5,1 millones de toneladas de papel y cartón usado en 2012, manteniéndose en un nivel similar al año anterior (-0,5%), lo que le sitúa como el segundo mayor reciclador de Europa, solo por detrás de Alemania, según datos de ASPAPEL (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón).
En España el desarrollo de los sistemas de recogida de papel y cartón es un claro caso de éxito colectivo: la colaboración de las administraciones y la industria, y la activa y creciente participación de los ciudadanos han hecho posible que en 2012 se recogieran para su reciclaje 4.551.700 toneladas de papel y cartón, más del doble que hace solo quince años.
Se recogen ya para reciclar el 73,9% del papel que se consume, lo que sitúa a España entre la docena de países punteros en todo el mundo que superan la tasa del 70%.
Apoyando este éxito en la recogida, la industria papelera española ha ido incrementando su capacidad recicladora, con nuevas y mejores instalaciones, que le permiten garantizar el reciclaje de todo el papel y cartón que se recoge en España.
La recogida global de papel y cartón para reciclar incluye: 1) la recogida selectiva municipal, realizada por los servicios municipales a través del contenedor azul, puerta a puerta comercial y puntos limpios y descargada en almacenes de recuperación autorizados 2) la recogida realizada por operadores privados en grandes superficies de distribución, industrias, imprentas, etc.
El gran desarrollo de los sistemas de recogida y la creciente colaboración ciudadana ha amortiguado el efecto de la caída del consumo de papel (-4,2%) en la recogida global de papel para reciclar (-3,6%), que desciende menos que el consumo, lo que demuestra la fortaleza del sistema y el fuerte arraigo en la ciudadanía de los hábitos de reciclaje.
En las grandes ciudades españolas de más de 100.000 habitantes, la recogida selectiva municipal de papel y cartón experimenta sin embargo una bajada más acusada que la recogida global, con caídas generalizadas en la gran mayoría de los municipios y un descenso medio del 13% en 2012.
La causa de esta caída se encuentra en dos aspectos de la crisis económica y sus consecuencias sociales, que han tenido especial incidencia en la recogida del papel y cartón procedente de los hogares. Por una parte, como ocurre puntualmente en épocas de crisis, los robos de papel de los contenedores azules afectan de manera significativa a la recogida realizada por los servicios municipales, sobre todo en las grandes ciudades. Por otra parte, el consumo total de papel, considerando todos los tipos de papeles (gráficos, embalajes, higiénicos, usos especiales, etc.) descendió en 2012 un 4,2%. Sin embargo, los papeles gráficos (periódicos, revistas, folletos, folios…) registraron una caída del 12,2%. Y precisamente los papeles gráficos, que en el consumo total suponen un 27%, representan en torno al 60% de la recogida doméstica de papel y cartón usado a través del contenedor azul.
La realidad es que independientemente de esta situación coyuntural, la colaboración ciudadana se mantiene e incluso crece. Pero no cabe duda de que los robos en los contenedores de papel tienen efectos negativos en los servicios de recogida selectiva municipal, que con tanto éxito vienen funcionando gracias al esfuerzo de los ayuntamientos y a esa colaboración de los ciudadanos.
Reforzar las ordenanzas municipales y los servicios de vigilancia son algunas de las medidas que los ayuntamientos pueden poner en práctica para evitar el deterioro de la calidad del servicio de recogida y la desmotivación de los ciudadanos que esta situación podría causar.