9 de Mayo de 2013
La necesidad de incorporar nuevos compuestos, capaces de sustituir a los materiales tradicionales para lograr la eficiencia global de productos y procesos, ha llevado a la industria gallega a realizar un importante esfuerzo en el desarrollo de tecnologías innovadoras que permitan afrontar el problema de la escasez de recursos a nivel mundial.
Estos nuevos compuestos han convertido a Galicia en un referente a nivel mundial en este campo, y así se puso de manifiesto en el primer showroom de tendencias en nuevos materiales, organizado por el Centro de Excelencia de Vigo, promovido por la Escuela de Organización Industrial (EOI), el Consorcio de la Zona Franca de Vigo (CZFV) y la Universidad de Vigo (UVIGO), y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
La fibra de pizarra, un material único en el mundo desarrollado a partir de residuos de la producción de pizarra para construcción, que permite la fabricación de diferentes piezas para obras de ingeniería civil, automoción, medicina o material deportivo, fue uno de los compuestos presentados durante la jornada a la que asistieron más de medio centenar de personas.
También se dieron a conocer diferentes composites termoplásticos, que permiten fabricar vehículos más ligeros; biopolímeros derivados del almidón o la celulosa, que se utilizan para crear envases de alimentos más ecológicos; y fibras de madera o algas, para realizar, entre otras, prótesis para medicina regenerativa.
Elena Rodríguez del Centro Tecnológico AIMEN, fue la encargada de presentar los avances que están llevando a cabo en el desarrollo de compuestos termoplásticos para el sector de la construcción, destacando las innovaciones incorporadas a la soldadura en este tipo de materiales.
En la misma línea, Alberto Tielas de CTAG compartió con los asistentes las investigaciones realizadas por el sector de automoción para poder fabricar coches más ligeros y sostenibles. Tielas explicó que el uso de nuevos materiales como el plástico o la fibra de madera permiten abaratar los costes de fabricación, reducir el peso del vehículo y contar con motores menos contaminantes.
Paula Fajardo de ANFACO-CECOPESCA analizó el uso de biopolímeros en la industria alimentaria, tanto para crear películas comestibles que alarguen la vida útil de los alimentos, como para fabricar envases biodegradables derivados de productos como el almidón o la celulosa, que garantizan la conservación de las propiedades de los alimentos sin causar un perjuicio al medio ambiente.
Incidiendo en la idea de que es necesario optimizar al máximo los recursos naturales, el director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Vigo, José María Pou, presentó varias aplicaciones en el campo de la medicina regenerativa de materiales creados a partir de madera o algas. Por otra parte, su compañero Xosé Ramón Novoa, dio a conocer nuevas tecnologías electroquímicas desarrolladas para la investigación de la corrosión de diversos materiales.
Por último, Alberto Miguens, de Mifibra explicó el proceso llevado a cabo por la compañía para obtener una fibra, única en el mundo, a partir de residuos de pizarra. Se trata de un material con excelentes propiedades desde el punto de vista de resistencia térmica, química y mecánica, que permite la fabricación de diferentes productos derivados como barras de pultrusión, tejidos para laminados, paneles aislantes o hilo torcido, que pueden utilizarse en obras de ingeniería civil, en la fabricación de piezas para automoción, en medicina o, incluso, para material deportivo.