10 de Octubre de 2018
El Informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre el calentamiento global de 1,5 °C ha mostrado la manera en que el mantenimiento de los aumentos de temperatura por debajo de 2 °C reduciría los riesgos para el bienestar, los ecosistemas y el desarrollo sostenible.
Para limitar el calentamiento a 1,5 °C se necesitaría una respuesta sin precedentes, según el Resumen para responsables de políticas (RRP) del informe, adoptado en una reunión celebrada en Incheon (República de Corea) el 6 de octubre. El informe afirma que las emisiones netas de dióxido de carbono deben igualarse a cero en 2050. Al ritmo actual de emisiones, el planeta llegará al calentamiento de 1,5 °C entre 2030 y 2052.
`Este Informe especial demuestra, con gran autoridad científica, la necesidad de que las reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero tengan gran alcance y comiencen inmediatamente. La temperatura media global ya es 1 °C superior a la de la era preindustrial. El hielo marino del Ártico está menguando y la elevación del nivel del mar se está acelerando. Cada fracción de grado de aumento de la temperatura marca una diferencia´, dijo el profesor Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La OMM y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente copatrocinan el IPCC, Grupo galardonado con el premio Nobel a quien se le pidió que elaborara el informe cuando los gobiernos aprobaron el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático. El Acuerdo de París establece el objetivo a largo plazo de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C.
Limitar los impactos
En el informe se pone de relieve una serie de impactos que podrían limitarse con menores aumentos de la temperatura. Por ejemplo, en 2100 la elevación del nivel global del mar puede ser entre 26 y 77 cm superior a la del período de referencia 1986-2005 con un aumento de la temperatura de 1,5 °C, o aproximadamente 10 cm inferior a la que tendría lugar con un calentamiento global de 2 °C. Eso significaría que hasta 10 millones de personas menos estarían expuestas a impactos conexos como intrusiones de agua salada, inundaciones y daños en la infraestructura.
Limitar el calentamiento global reduciría los incrementos en la temperatura y la acidez de los océanos y las disminuciones en su nivel de oxígeno y, por ende, reduciría los riesgos para la biodiversidad, la pesca y los ecosistemas marinos. Pero incluso con un aumento de la temperatura de 1,5 °C, se prevé que los arrecifes de coral se reducirían entre el 70% y el 90%, mientras que más del 99% desaparecerían con un aumento de 2 °C.
En función de las futuras condiciones socioeconómicas, la limitación del calentamiento global a 1,5 °C, en lugar de 2 °C, podría reducir en hasta un 50% la proporción de la población del planeta expuesta a una mayor escasez de agua debida al cambio climático, afirma el informe.
`La adaptación al cambio climático ha dejado de ser una opción, es una necesidad´. `El informe deja claro que cuanto más nos demoremos, más difícil resultará y mayor será el costo. La OMM está intensificando sus esfuerzos para seguir fortaleciendo los sistemas de alerta temprana para proteger la vida de las personas ante fenómenos más extremos. La mejora de los servicios climáticos está contribuyendo a aumentar la resiliencia en los sistemas alimentario y de salud, la planificación urbana y costera, la energía y la infraestructura y la gestión del agua´, declaró el profesor Taalas.
El informe concluye que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) deberían disminuir en 2030 aproximadamente un 45% respecto de los niveles de 2010 (C1 del RRP1,5). Afirma que las emisiones de dióxido de carbono deben alcanzar el cero neto en 2050. Eso significa que cualquier emisión remanente se tendría que compensar mediante la remoción de CO2 de la atmósfera. La efectividad de las técnicas de remoción no está probada a gran escala y algunas de ellas pueden conllevar importantes riesgos para el desarrollo sostenible, señala el informe.
`Este informe supone un incentivo más para que la OMM intensifique el apoyo científico que presta a la mitigación del cambio climático y la adaptación a él, por medio de una nueva estrategia que conlleva un enfoque del sistema Tierra plenamente integrado y sin discontinuidad ante las esferas del tiempo, el clima y el agua´, afirmó el profesor Pavel Kabat, Científico Principal de la OMM.
`En los últimos dos decenios, la ciencia del clima ha experimentado un progreso sin precedentes en la mejora de nuestro entendimiento del funcionamiento del sistema climático y en la evaluación de las consecuencias de la interferencia humana. Ahora más que nunca necesitamos a la ciencia como apoyo para la adaptación a los fenómenos climáticos extremos y al cambio climático, y para ayudar a orientar las transformaciones necesarias para el desarrollo sostenible del planeta´, añadió el profesor Kabat.