10 de Septiembre de 2014
Esta innovación podría ser una típica solución win-win, en la que las dos partes ganan. El sistema propuesto por investigadores externos del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts -USA-), recicla materiales de baterías usadas de automóviles, que son una fuente potencial de contaminación por plomo, en paneles solares de larga duración que proporcionan energía libre de emisiones.
El sistema se describe en un artículo de la revista Energy and Environmental Science y se basa en el desarrollo reciente de un compuesto usado en las células solares, llamado perovskita, que la tecnología ha permitido progresar rápidamente, a partir de experimentos iniciales que han conseguido llevarlo a un punto de eficiencia altamente competitiva, acercándose a otros tipos de células solares.
`Se ha pasado de las pruebas iniciales, a una buena eficiencia en menos de dos años´, afirma Angela M. Belcher, profesora de energía del MIT. Las células fotovoltaicas basadas en perovskita han conseguido una eficiencia de conversión de energía de más del 19 %, que está cerca de muchas células solares basadas en silicio.
Las investigaciones iniciales de la tecnología con perovskita han identificado que durante la producción se pueden generar residuos tóxicos, siendo esto un inconveniente. Pero mediante el uso del plomo reciclado de baterías de automóvil usadas, el proceso de fabricación puede ser eficiente, sin generar materiales tóxicos y reutilizar las viejas baterías en nuevos paneles fotovoltaicos, que podrían producir energía limpia durante décadas.
Según los investigadores, debido a que los paneles fotovoltaicos elaborados con perovskita tienen muy poco espesor, las pruebas realizadas mostrarían que con el plomo contenido en una pequeña batería de coche, se podrían producir suficientes paneles solares para suministrar energía verde a 30 hogares. Como ventaja añadida, la producción de células solares con perovskita es un proceso simple. `Tiene la ventaja de ser un proceso a baja temperatura y el número de pasos se reduce´ en comparación con la fabricación convencional de células solares, según Belcher. Estos factores ayudarían a facilitar la producción a gran escala con bajo coste.
Una de las motivaciones para usar el plomo reciclado de las baterías usadas de automóviles, es que la tecnología de las baterías está en plena evolución, con nuevos tipos más eficientes, como las baterías de iones de litio, que están implantándose rápidamente en el mercado. `Toda vez que la tecnología de las baterías evoluciona, más de 200 millones de baterías de plomo-ácido se retirarán potencialmente en los Estados Unidos, lo cual podría causar un montón de problemas ambientales´, dice la profesora Belcher. Hoy en día, el 90 por ciento del plomo recuperado de baterías usadas, se utiliza para producir nuevas baterías. Pero con el paso del tiempo es probable que disminuya el mercado de nuevas baterías de plomo-ácido, dejando una gran cantidad de plomo sin aplicación efectiva.
En un panel solar terminado, la capa que contiene plomo sería totalmente encapsulada por otros materiales, lo que limita el riesgo de contaminación por plomo al medio ambiente. Cuando los paneles son retirados de su uso, el plomo se puede reciclar en la fabricación de nuevos paneles solares. `El proceso de encapsulado será el mismo que el de las células que se producen hoy´, señalan los expertos. `Esta tecnología puede ser fácilmente reproducida´. Además recuerdan que `es importante que consideremos los ciclos de vida de los materiales que intervienen en los sistemas de energía a gran escala´, recordando que la propia simplicidad del enfoque propuesto, es un buen camino para posibilitar su aplicación comercial.