28 de Octubre de 2013
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha asegurado hoy en Bruselas que “los países más competitivos serán los gestionen sus recursos de una manera más sostenible”, durante su intervención en el marco de la Cumbre Europea de Ministros sobre Crecimiento Verde organizada por la Comisión Europea.
Así lo ha afirmado Ramos, en un panel sobre la modernización de la economía europea y su crecimiento mediante la reducción de las emisiones de carbono, en el que ha subrayado que “para que la Unión Europea continúe avanzando debemos impulsar un nuevo tipo de crecimiento bajo en emisiones”.
La Cumbre Europea sobre Crecimiento Verde, que se ha celebrado hoy en Bruselas, ha reunido a una delegación ministerial de trece Estados Miembros de la UE, del Parlamento Europeo, y de diferentes instituciones y empresas europeas.
Este foro tiene como objetivo crear el espacio político necesario para que la UE adopte el marco de la política energética y cambio climático en Europa a 2030. Este marco político-normativo tiene que servir para catalizar las inversiones, el empleo y el crecimiento.
Federico Ramos ha destacado que “la transición hacia una economía baja en carbono sin duda también promoverá la creación de más empresas y empleo” y que para que la UE continúe avanzando es necesario “liderar un nuevo modelo de crecimiento, basado en las tecnologías limpias, que reduzca emisiones y que sea sostenible con sus recursos”. Ha añadido que para conseguir estos objetivos “el desarrollo tecnológico y la innovación son elementos imprescindibles”.
Ramos ha concluido que la transición hacia una economía verde ofrece oportunidades tanto para impulsar el crecimiento como para favorecer la creación de empleo y, hacia este objetivo, es fundamental el papel del sector público, así como la aportación del sector privado y de la sociedad en general.
En la Cumbre, los ministros de la UE asistentes han puesto de manifiesto su disposición común a implantar las políticas contra el cambio climático 2030, lo antes posible, dando por sentado que la lucha contra el cambio climático es también una enorme oportunidad de crecimiento económico sostenible. También se ha puesto de manifiesto la necesidad de acordar un marco regulatorio que, además de recoger objetivos ambiciosos sobre lucha contra el cambio climático y crecimiento verde, proporcione seguridad a los inversores, ya que serán necesarias grandes inversiones para cumplir los objetivos.
El tema energético es sin duda uno de los caballos de batalla de la competitividad y sostenibilidad de la economía europea. Una opinión compartida, que sin duda genera grandes expectativas en cuanto a la adecuación y modernización de infraestructuras, y en la implantación masiva de energías renovables que, a la vez que reduzcan la abultada factura europea de las importaciones de combustibles fósiles, sirvan para reforzar una industria innovadora y potente que pueda poner sus productos y servicios en los principales mercados mundiales, favoreciendo el crecimiento del potencial tecnológico de la UE.