20 de Enero de 2014
La presión de varios países de la UE ha rebajado las exigencias que contendrá la directiva que regulará el fracking, que será anunciada este próximo miércoles con un paquete de medidas para regular los combustibles no convencionales. De hecho algunas de estas medidas se han relajado hasta elmpunto de convertirlas en no vinculantes.
Por este motivo trescientos colectivos ecologistas y sociales de toda Europa, han dirigido una carta abierta a la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeo que advierte sobre el caos energético, climático y ambiental que supone apostar por esta técnica extractiva de gas. Según la organización Ecologistas en Acción, el Ejecutivo comunitario detectó 11 vacíos legales, en otoño de 2012, en materia de residuos mineros, de agua, y de evaluación ambiental, entre otros, que deberían ser subsanados. Asímismo otro informe anterior del parlamento europeo redunda en este tipo de situaciones.
Según rumores llegados del entorno de la Comisión en Octubre pasado, esta preparaba de acuerdo con estos informes y con los resultados del análisis de impacto preceptivo, una exigente directiva que convirtiera las nuevas normas en vinculantes. Sin embargo la presión de países más favorables al desarrollo de esta actividad, como el Reino Unido o Polonia, han logrado tras una intensa campaña, convencer al presidente de la Comisión, Durao Barroso, de que una directiva exigente llevaría a una merma en la inversión que las empresas interesadas, estarían dispuestas a acometer. En este escenario, se espera que la Comisión anuncie unas medidas orientativas que según Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra carecerán de toda efectividad al no ser de obligado cumplimiento.
La carta firmada por los mencionados colectivos de 22 países, alerta de las amenazas de esta actividad extractiva y pone de relieve que imponer esta técnica contra la voluntad de una gran mayoría de la población europea supone una quiebra democrática. De hecho, en los últimos meses se han sucedido protestas y movilizaciones en lugares donde ya se estaban desarrollando planes de perforación. Hay que recordar que la Comisión Europea realizó una consulta pública en 2013, en la cual el 64% de los europeos se mostraron contrarios a las explotación de los gases no convencionales y un 20% opinaba que solo debería explotarse bajo una estricta regulación.
Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción, están entre las trescientas organizaciones que han enviado conjuntamente el documento a la Comisión, al Consejo y al Parlamento Europeo, a presidentes y primeros ministros, a ministros implicados en áreas energéticas y a distintos eurodiputados. Las organizaciones reclaman la necesidad de abandonar la senda de los combustibles fósiles y de avanzar hacia políticas energéticas basadas en el desarrollo de las energías renovables.