22 de Agosto de 2011
Aidan Dwyer es un chico estadounidense de 13 años que realizó un innovador descubrimiento, que podría convertirse en un gran avance en el diseño de paneles solares.
La inspiración le llegó a Aidan en un paseo a las montañas, donde se dio cuenta que había un patrón en las ramas de los árboles, que después descubrió – como lo hiciera el naturalista Charles Bonnet en 1754 – que estaban ordenadas según la sucesión de Fibonacci. La cosa es que Aidan empezó a preguntarse por qué las ramas estaban ordenadas así, y supuso que algo tenía que ver con la fotosíntesis.
Hasta ahí nada muy nuevo, excepto que Aidan decidió ir más allá y trató de replicar una rama de roble usando un tubo y paneles solares, para comparar su capacidad de capturar energía solar con el orden tradicional en que se ponen los paneles sobre el techo de una casa.
Adivinen lo que descubrió… exacto, los árboles son mucho más eficientes que los techos de las casas al conseguir energía.
Primero, Aidan analizó los árboles y determinó el patrón en que están organizadas las hojas y las ramas, lo copió en un software en su computador, y construyó un sistema de paneles solares ordenados como un roble usando un tubo de PVC. Luego puso una serie de paneles solares, uno al lado del otro, en una inclinación de 45 grados, como los que se ponen normalmente en el techo de una casa. Después conectó un medidor a cada modelo para monitorear el voltaje.
El modelo ordenado como árbol generó mucha más electricidad, diferencia que se notó especialmente durante el solsticio de invierno, cuando el sol está en su punto más bajo en el cielo. El árbol generó entonces un 50% más energía que el panel estilo techo, sin ajustar su posición ni hacerle ningún cambio.
Aidan concluyó que el orden estilo árbol, siguiendo la sucesión de Fibonacci, permitía a algunos paneles recibir luz solar aún cuando otros estaban en la sombra, y prevenía que las ramas del árbol hicieran sombra sobre las demás ramas. Ahora Aidan está estudiando otros tipos de árboles y mejorando su modelo de PVC, para determinar si se puede usar para hacer instalaciones solares más eficientes. También envió una solicitud de patente para su diseño. A los 13 años. Aidan publicó un ensayo donde cuenta todo su experimento.
Fuente: fayerwayer