27 de Febrero de 2012
El nuevo ministro británico de Energía y Cambio Climático, Edward Davey, inauguró hace unos días la planta eólica marina más grande del mundo en aguas cercanas a la isla de Walney, al oeste de Inglaterra.
La planta de Walney, valorada en 1.200 millones de euros, es propiedad de una joint-venture participada al 50,1% por la empresa danesa DONG Energy, al 25,1% por la eléctrica británica Scottish and Southern Energy (SSE) y al 24,8% por OPW. La central, que cuenta con 102 turbinas y una capacidad de 367 megavatios (MW), suministrará energía renovable a 320.000 hogares.
Además de su tamaño y capacidad, Walney también representa el primer proyecto eólico de Reino Unido en recibir financiación de inversores institucionales (OPW). El consorcio, gestionado por Triodos Bank, está formado por un fondo de pensiones y otro de inversión (PGGM y Ampere, respectivamente, ambos neerlandeses) y compró su participación en 2010. Por su parte, DONG Energy, uno de los gigantes del sector, es propietario de alrededor de un 30% del mercado eólico marino europeo.