4 de Julio de 2011
La biomasa procesada constituye en forma de pellets la base de una aplicación térmica eficiente.
Toda materia que contenga lignina es susceptible de ser densificada, ya sea por medio del briquetado o pelletizado. En principio, la materia prima utilizada puede proceder de la industria forestal, de la agroindustria o de la industria de la madera.
Como principal ventaja respecto a las briquetas, los pellets pueden ser alimentados y dosificados mediante sistemas automáticos, lo cual amplía sus posibilidades de utilización en instalaciones de mayor envergadura y en la industria.
El pellet es considerado el sustituto natural del gasoleo de calefacción ya que tiene un alto poder calorífico y puede ser almacenado y transportado de modo similar . Los sistemas de almacenamiento y carga automática de pellets permiten que aunque el combustible sea de origen vegetal, podamos automatizar las calderas como si de gas o gasoil se tratase, otorgando comodidad y fiabilidad de uso.
Los pellets son un tipo de combustible elaborado con madera prensada que adquiere la forma de pequeños cilindros y suelen utilizarse en estufas y calderas como sustituto del gasoil, ya que es más económico y tiene un elevado poder calorífico.
Un kilo de pellets es equivalente a dos litros de gasoil y produce 4.600 kilo calorías. Esto permite que una calefacción a base de este combustible suponga un ahorro de entre un 30 y un 40% en el consumo de una casa.
A pesar de su potencial, los pellets siguen siendo un combustible poco conocido en España, a diferencia de otros países europeos, donde está más extendido. No obstante en los últimos años se ha producido un incremento considerable en la demanda de productos densificados, sobre todo en el sector residencial y terciario, debido al desarrollo de sistemas de calefacción que utilizan estos productos.
Los pellets se fabrican también para ser empleados en co-combustión, por ejemplo en centrales térmicas de carbón; ya que se considera nulo su balance de anhídrido carbónico, CO2 y, por tanto, ayudan al cumplimiento de los compromisos de Kyoto.
Las briquetas son otro tipo de combustible, similar al pellet y elaborado con madera o biomasa prensada en forma de cilindros de mayor longitud y diámetro que el pellet, pero con menor densidad que el pellet y sin las ventajas que tiene este, para su manejo y distribución. Su uso está bastante extendido como combustible en las estufas de biomasa.
Los procesos de pelletizado son muy parecidos a los de briquetado (aunque con mayor tamaño las briquetas), exceptuando el proceso de densificación en prensa, necesitando ambos un acondicionamiento previo de humedad y de granulometría.