18 de Abril de 2012
Se ha demostrado la posibilidad de producir microalgas para fines energéticos utilizando aguas residuales depuradas. Se trata de una actividad enmarcada en el proyecto EnerBioAlgae cofinanciado por la Unión Europea con Fondos FEDER a través del Programa de Cooperación Territorial del Espacio Sudoeste Europeo 2007-2013 (SUDOE Interreg IV-B). El proyecto se realiza en colaboración con otros centros de investigación en Vigo, así como grupos de Francia y Portugal.
Los ensayos se han realizado por personal del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Almería en colaboración con la Estación Experimental Las Palmerillas de la Fundación Cajamar en Almería, con la que la Universidad de Almería lleva más de 15 años colaborando en temas de investigación relacionados con la Biotecnología tanto de plantas superiores como de microalgas y otros microorganismos.
La consecución con éxito de estos ensayos es muy importante para el proyecto ya que sus objetivos son el conseguir producir microalgas como fuente de energía y otros productos de valor a partir de efluentes industriales, principalmente aguas contaminadas y gases de combustión. Los ensayos realizados han demostrado que las microalgas pueden crecer en aguas residuales depuradas, que contienen niveles bajos pero significativos de nitrato/amonio y fosfatos, y que en ocasiones producen problemas de eutrofización y contaminación al medioambiente. La producción de microalgas en este tipo de aguas permite además de producir las microalgas a menor coste (hasta un 20% inferior), eliminar del agua estos contaminantes de forma completa, con lo que el agua puede ser vertida sin riesgo de contaminación.
Los ensayos se han llevado a cabo con varias estirpes de microalgas previamente aisladas y seleccionadas por los grupos participantes. En concreto se han ensayado varias cepas de Chlorella procedentes de la Universidad de Vigo, así como otras cepas procedentes de la Universidad de Almería y Aveiro. La productividad alcanzada hasta ahora es inferior a la obtenida usando agua dulce apta para uso agrícola, pero sin el coste de esta ni la adición de fertilizantes. Ello supone un ahorro económico relevante, pero sobre todo un ahorro medioambiental ya que las emisiones de CO2 asociadas tanto a la producción de agua dulce como sobre todo a la obtención de fertilizantes agrícolas son muy altas, y con el desarrollo de este proceso todas esas emisiones se eliminan.
El siguiente paso dentro del proyecto es optimizar el modo de operación con estas estirpes de microalgas y usando agua residual depurada, y posteriormente ensayar el proceso en condiciones reales de producción, en la Estación Experimental Las Palmerillas de la Fundación Cajamar, como paso previo a la instalación de una unidad piloto a escala demostrativa del proceso completo, incluyendo la obtención de biodiesel a partir de la biomasa producida.