8 de Junio de 2017
La utilización de biomasa como fuente de energía térmica evitó en 2016 la emisión de 3,68 millones de toneladas de CO2 en España, contribuyendo así a la reducción de gases de efecto invernadero en España, según los datos del Observatorio de Biomasa que gestiona la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (AVEBIOM). Una reducción que es equivalente a la contaminación que producen 2,45 millones de vehículos durante un año.
A finales de 2016 había funcionado en España 198.887 equipos de biomasa de alto rendimiento, 38.851 más que en 2016 (+24%), con una potencia instalada total de 8.297,6MW, según el Observatorio de Biomasa.
En concreto, durante 2016 se instalaron en España 35.815 estufas de pellet, un 22% más que el año anterior, lo que supone un nuevo récord de ventas. La tendencia de comercialización de estas estufas, que ha basculado hacia el canal de los grandes almacenes de bricolaje, continúa al alza con equipos cada vez de menor potencia, pero más tecnificados. La potencia media de las estufas comercializadas en 2016 ha sido de 11,3kW.
Sin embargo, el número de calderas instaladas el año pasado fue menor que en 2015: las de menos de 50kW, un 16% por debajo, mientras que las de 50 kW o más (instalaciones industriales y colectivas) registraron un descenso del 15%.
En opinión del presidente de AVEBIOM, Javier Díaz, estos datos `ponen de manifiesto que la sociedad española aún necesita mucha más información. Es decir, que tenemos que hacer un mayor esfuerzo en comunicación, porque lo que ofrece la biomasa es bueno para los usuarios y muy positivo para los intereses generales del país´.
`Sin embargo —asegura Javier Díaz—, en estos momentos, los datos apuntan ya un cambio de tendencia, impulsado muy probablemente por el fuerte incremento del precio del gasóleo de calefacción, que el invierno pasado llegó a costar hasta un 50% más con respecto al año anterior´.