4 de Agosto de 2017
La Generalitat de Cataluña ha publicado hoy las bases reguladoras de una línea de ayudas para la instalación de baterías que permitan convertir los tejados y terrazas de las viviendas en su principal fuente de energía. El departamento de Empresa y Conocimiento, a través del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), destinará 360.000 euros a facilitar que las familias y comunidades de propietarios puedan instalar baterías de ion-litio que almacenen la energía eléctrica que generen las placas fotovoltaicas que estén asociados. La convocatoria de las ayudas se abrirá en las próximas semanas.
La instalación de baterías maximiza el aprovechamiento de la electricidad que se puede generar en las viviendas a partir de la energía solar, ya que permite almacenarla y utilizarla en cualquier otro momento, aunque no haya sol. Por eso, y con la voluntad de que el autoconsumo se generalice en Cataluña, el ICAEN otorgará ayudas de hasta el 70% del coste de la batería y equipos asociados, con un máximo de 5.000 euros por instalación.
La medida está dirigida tanto a particulares como a comunidades de propietarios, de manera que puedan aprovechar las terrazas y los tejados de sus viviendas para generar electricidad para su hogar o para las zonas comunes de los edificios. El objetivo es que los ciudadanos cada vez tengan más capacidad para producir y gestionar su energía, que esta sea de origen renovable y que la generación de energía esté cada vez más distribuida sobre el territorio.
Esta nueva forma de generar y consumir energía está dando lugar a la creación de nuevos modelos de empresas de bienes y servicios especializadas en el almacenamiento, la gestión y la compartición de electricidad a nuestra casa, que se acaban traduciendo en puestos de trabajo cualificados y vinculados al territorio.
La línea de ayudas se suma a la labor de la Mesa de impulso al autoconsumo fotovoltaico de Cataluña, impulsada por el ICAEN y que agrupa tanto administraciones municipales como profesionales y usuarios, y que tiene como objetivo eliminar las diferentes barreras –normativas, administrativas, económicas y de conocimiento- que dificultan la generalización de esta práctica, y afianza el compromiso del Gobierno de Cataluña con un nuevo modelo energético. En este sentido, la Generalitat ya consiguió que se anulara la prohibición de compartir la energía autogenerada que había establecido el Gobierno español.
El autoconsumo es uno de los ejes básicos del nuevo modelo energético más limpio, sostenible y democrático que propone para Catalunya el Pacte Nacional para la Transición Energética. Además de dotar de más capacidad de decisión al ciudadano, la generación y consumo de energía en la propia vivienda contribuye a incrementar la eficiencia energética e integrar las energías renovables en el sistema eléctrico, a reducir las emisiones contaminantes y a reducir la dependencia energética de Cataluña.
Esta política está en línea con la evolución del sector energético en los países más adelantados del mundo. El coste de las instalaciones fotovoltaicas se ha reducido sustancialmente en los últimos años, hecho que ha propiciado su generalización. Así, un 55% de la potencia renovables instalada en el mundo el año 2016 fue fotovoltaica, y en lugares como Australia o California un 40% de su parque de edificios se ha dotado de módulos fotovoltaicos para el autoconsumo en sólo cinco años.