17 de Abril de 2012
El sector eólico europeo creó 55.526 nuevos puestos de trabajo entre los años 2007 y 2010, lo que supuso un
incremento del 33% y situó los empleos totales en la región en 240.000. En esos tres años, el desempleo en la Unión Europea aumentó un 9,6%. Se espera que en 2020 haya 520.000 empleos en el sector eólico. Ésta es
una de las conclusiones del informe Green Growth elaborado por Deloitte y publicado por la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA).
En 2010, el crecimiento de la industria eólica europea duplicó el del PIB de la Unión Europea. El sector aportó 32.000 millones de euros a la economía de la región, sumida en una fuerte crisis. El informe destaca también que el sector eólico europeo exportó bienes y servicios por un valor de 5.700 millones de euros en 2010 y permitió evitar importaciones de combustibles fósiles por más de 5.710 millones de euros. La industria eólica europea invirtió el 5% de su gasto total
en I+D, tres veces más que la media de la UE. Los fabricantes de aerogeneradores dedican aproximadamente el 10% de su facturación a I+D.
“La energía eólica es una industria que combate la recesión. Y de hecho la está contrarrestando, proporcionando cada año un incremento de la actividad económica y un mayor número de puestos de trabajo y volumen de exportaciones, a una UE inmersa en la lucha contra una crisis económica que se ve intensificada por las crecientes importaciones de combustibles fósiles con unos costes cada vez mayores para los ciudadanos europeos”, ha afirmado Arthouros Zervos, presidente de
EWEA.
Sin embargo, EWEA considera que para ello es necesario que haya marcos regulatorios nacionales estables para el sector y una implementación ambiciosa de los requisitos de 2020 a nivel nacional; una política energética que incluya un objetivo vinculante de renovables para 2030; una red eléctrica europea interconectada y un mercado único de la energía; un objetivo más ambicioso de reducción de gases de efecto invernadero del 30% para 2020; y financiación suficiente y específica para la investigación en el ámbito de la energía eólica.
España cuenta con sus propios datos, recogidos en el Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España, de Deloitte, publicado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE). La eólica aportó directa e indirectamente 2.984 millones de euros al PIB en 2010, en el que ya tiene un peso del 0,28%. Respecto al empleo, más de 30.000 personas trabajan en el sector en el país. La industria eólica española exporta tecnología por más de 2.000 millones de euros al año y evita importaciones de combustibles fósiles por cerca de 2.000 millones. Además, invierte en I+D más de 150 millones de euros
anuales.
AEE recuerda que la eólica española no tuvo impacto en el aumento del déficit de tarifa de 2011 y es la tecnología renovable más madura y eficiente. Para poder seguir generando beneficios para la economía, el sector eólico español necesita urgentemente un marco regulatorio estable y duradero para garantizar la continuidad del sector en España, evitar la pérdida de empleo, consolidar el liderazgo tecnológico y permitir el cumplimiento de los objetivos europeos de cara a 2020.