13 de Noviembre de 2018
La Eurocámara respaldó el acuerdo informal alcanzado en junio con el Consejo sobre eficiencia energética (434 votos a favor, 104 en contra y 37 abstenciones), renovables (495 votos positivos, 68 negativos y 61 abstenciones) y gobernanza de la Unión Energética (475 frente a 100, con 33 abstenciones), tres textos legislativos que forman parte del `paquete de energías limpias´ de la UE.
De este modo, el Parlamento aprueba elevar la cuota de uso de energías renovables en la UE hasta el 32% del total en 2030 y un objetivo indicativo de eficiencia energética para ese año del 32.5%. Las medidas incluirán el impulso al autoconsumo y a los biocombustibles de segunda generación.
Según este acuerdo, los objetivos de eficiencia energética y renovables serán revisados antes de 2023, pero sólo podrán endurecerse y no rebajarse.
Según señala el ponente sobre renovables, el español José Blanco, `desincentivamos la inversión en nueva producción de biocombustibles elaborados a partir de alimentos y piensos e impulsamos los biocarburantes más avanzados. También hemos logrado reforzar el autoconsumo y producción como un derecho, y ha quedado clara la voluntad del Parlamento de prohibir los gravámenes o cargos al autoconsumo como norma general´.
Para el ponente sobre eficiencia energética, el checo Miroslav Poche, `el incremento de la eficiencia energética beneficia a todos los europeos. Reducirá las facturas, y repercutirá en la competitividad de la industria, rebajando los costes y estimulando la inversión”.
Abaratamiento de la factura energética y fomento del autoconsumo
Gracias al fomento de la eficiencia, los ciudadanos europeos podrán ver cómo bajan sus costes energéticos. Además, con estos objetivos, Europa podrá reducir su dependencia energética, especialmente en el campo de las importaciones de petróleo y gas. Al mismo tiempo, se conseguirá mejorar sustancialmente la calidad del aire y proteger el medio ambiente, contribuyendo a los objetivos de lucha contra el cambio climático.
Los países de la UE estarán obligados a introducir medidas específicas para atajar la pobreza energética. Asimismo, se fomentará el autoconsumo con renovables, permitiendo a los usuarios particulares la producción de energía para cubrir su consumo, así como almacenar y vender lo que no necesiten.
Biocombustibles de segunda generación
Los biocarburantes de primera generación (los que se obtienen de cultivos que se podrían dedicar a alimentación humana o animal), no se tendrán en cuenta para los objetivos de uso de renovables a partir de 2030. Estos combustibles tienen un alto riesgo de incidir en un `cambio indirecto sobre el uso de la tierra´ (ILUC, es decir, cuando la tierra pasa del uso no agrícola -como pastizales y bosques- a la producción de alimentos, lo que aumenta las emisiones de CO2) Desde 2019, se irá reduciendo gradualmente la contribución de estos biocarburantes de primera generación a los objetivos de renovables, hasta quedar fuera en 2030.
En su lugar, los biocombustibles de segunda generación (aquellos cuya obtención no compite con el uso alimentario de las materias empleadas), pueden jugar un papel clave en la reducción de la huella de carbono del sector del transporte. Por ello, se contempla que al menos el 14% del combustible usado para transporte deberá proceder de fuentes renovables en 2030.
Nueva estructura de gobierno para la Unión Energética
El Reglamento sobre la gobernanza de la Unión de la Energía, es una parte esencial del `paquete de medidas sobre energía limpia´. Es el acto legislativo marco, cuyo propósito es velar por que se alcancen los objetivos de la UE en materia de clima y energía para 2030.
En este sentido, el acuerdo plantea que cada Estado miembro deberá presentar planes a diez años sobre energía y clima, detallando objetivos nacionales, políticas y medidas en este ámbito, antes del 31 de diciembre de 2019, y cada diez años a partir de esa fecha.
Aplicación del acuerdo
Una vez adoptados formalmente por el Consejo, los textos legislativos entrarán en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE. El reglamento sobre gobernanza se aplicará directamente en todos los Estados miembros, mientras que los países tendrán 18 meses para trasladar a la legislación nacional las otras dos directivas.