17 de Septiembre de 2012
El Consejo de Ministros ha aprobado un anteproyecto de ley con medidas tributarias para acotar el déficit de tarifa. Entre otros, incluye un impuesto sobre la producción de energía eléctrica del 6% para todas las tecnologías. En el caso de la eólica, tendrá un impacto de 241 millones de euros en 2013, según los cálculos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
A la espera de tener acceso al anteproyecto para poder hacer un análisis en profundidad, AEE considera que estas medidas deberían haber sido negociadas previamente con el sector. El sector eólico ha demostrado en repetidas ocasiones su disponibilidad a hacer concesiones por el bien del país y su situación económica, siempre que sean justas y negociadas. En este sentido, recuerda que la eólica es la tecnología que soporta una mayor presión fiscal ya que, a los impuestos comunes a las demás tecnologías, hay que sumar los cánones que imponen algunas comunidades autónomas.
Además, en estos momentos el sector vive un periodo de elevada incertidumbre por la moratoria para nuevas instalaciones impuesta en el Real Decreto-ley 1/2012 (que implica que los megavatios inscritos en el Registro de Preasignación para 2012 sean los últimos que se instalarán en España bajo el Real Decreto 661/2007) y por la falta de un marco regulatorio más allá del 31 de diciembre de 2012. En este sentido, pide al Gobierno que, una vez resuelto el problema del déficit de tarifa, ponga en marcha una mesa de negociación con el sector para debatir el marco regulatorio por el que se regirán los nuevos parques a partir de 2013. Es importante hacerlo con urgencia, ya que en estos momentos no hay proyectos a futuro y este año los fabricantes no han recibido nuevos pedidos de aerogeneradores para el mercado doméstico, lo que les obliga a plantearse su permanencia en España.
España necesita más que nunca sectores productivos y creadores de empleo que impulsen la salida de la crisis económica y cambien el modelo económico del país de cara al futuro. El sector eólico es un modelo: ha crecido siempre de acuerdo a los objetivos, es un referente a nivel mundial, crea riqueza y empleo, reduce las importaciones de combustibles fósiles, exporta tecnología, es la imagen tecnológica de España y es la tecnología renovable más competitiva.