29 de Noviembre de 2017
En España, casi la mitad de las casas tienen más de 30 años y en su mayoría fueron construidas sin criterios de eficiencia energética y confort acústico. El coste de la energía en este tipo de viviendas supone un elevado esfuerzo económico para sus propietarios, además de tener que convivir con una serie de problemas derivados de la inexistencia de un adecuado aislamiento térmico y acústico, entre los que se pueden citar problemas tan comunes como la aparición de humedades, molestos ruidos de los vecinos y de las instalaciones o falta de confort térmico.
En este escenario, el municipio de Azuqueca de Henares, en Guadalajara, acaba de poner en marcha el 'Programa de Rehabilitación Energética y Mejora de la Accesibilidad en Viviendas' con el que se persigue el triple objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas, reducir el gasto energético hasta en un 70 por ciento e incrementar el valor de los inmuebles en el mercado inmobiliario. El proyecto se integra en el marco de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible del municipio, con el objetivo de impulsar la rehabilitación de las viviendas más antiguas de la ciudad.
El ayuntamiento de Azuqueca de Henares estima que el 30 por ciento de las viviendas del municipio tienen más de 30 años de antigüedad. Además, un estudio de ACA (Asociación de Ciencias Ambientales) refleja que un buen número de esas viviendas carecen de aislamientos térmicos apropiados.
Para desarrollar el proyecto, el Ayuntamiento ha creado la Oficina de Sostenibilidad, que ofrecerá a los propietarios de viviendas y a las comunidades de vecinos el asesoramiento técnico necesario para acometer la reforma de los inmuebles.
Rehabilitar con rentabilidad
Hasta ahora, los hogares españoles se reformaban pensando únicamente en la habitabilidad y la seguridad de la vivienda, junto con una mejora estética. Pero si estas reformas no se contemplan con criterios de eficiencia energética y de garantía del confort acústico para los usuarios, resultarán inversiones poco rentables a la larga; pues el edificio seguirá consumiendo la misma energía que antes de la rehabilitación y no se habrán eliminado las causas de los problemas de aislamiento más habituales asociados a este tipo de edificios, no pudiendo los usuarios disfrutar de su hogar.
Problemas tan comunes como el calor excesivo en verano o frío en invierno, la aparición de condensaciones y humedades, el excesivo ruido de los vecinos, el ruido generado por las instalaciones o el procedente del exterior se resuelven fácilmente seleccionando la solución de aislamiento más acorde a cada problema. Soluciones que permitirán disfrutar de la rehabilitación de la casa obteniendo ahorros de hasta un 90% en la factura energética, incrementando su valor y mejorando la calificación energética de la misma.