13 de Marzo de 2018
La eficiencia energética es un aspecto esencial de la estrategia europea para un crecimiento sostenible en el horizonte 2020, y una de las formas más rentables para reforzar la seguridad del abastecimiento energético y para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de otras sustancias contaminantes. En estos momentos el sector industrial va a la cola, en términos energéticos, respecto al sector residencial. Mientras que en una vivienda de nueva construcción el código técnico de la edificación obliga a cumplir con unas pérdidas máximas de 10 W/m2, en industria no existe ninguna normativa obligatoria que limite las pérdidas energéticas.
El estudio Ecofys de EiiF (Fundación Europea del Aislamiento Industrial) refleja el gran potencial de ahorro económico del aislamiento industrial. Comprobaciones en plantas industriales realizadas por expertos, muestran que al menos un 10% de las instalaciones o no están aisladas, o lo están, pero en malas condiciones. Además, el aislamiento aplicado habitualmente se basa en una decisión de inversión mínima, teniendo en cuenta sólo la temperatura superficial para evitar daños personales, las necesidades mínimas del proceso industrial o los promedios genéricos de pérdidas de calor.
Además de ser beneficiosa para el medioambiente, la eficiencia energética de las plantas industriales supone un ahorro importante.
En una planta industrial, la Auditoría Energética es la mejor forma de detectar el potencial de ahorro energético a través del aislamiento. En muchas ocasiones, las auditorías energéticas se centran en los cambios de variadores por arrancadores, instalación de iluminaciones inteligentes y eficientes, pero no deberían perder de vista que si los componentes del proceso no están aislados correctamente se produce una pérdida constante de energía, lo que se traduce en un importante potencial de ahorro.
Ingenieros del TipCheck (Technical Insulation Performance Check) certificados por Eiif (Fundación Europea del Aislamiento Industrial) realizan evaluaciones energéticas independientes y calculan los potenciales de ahorro económico y energético. A través del aislamiento, TipCheck evalúa los sistemas de aislamiento de las instalaciones existentes, proyectos o mantenimientos y demuestra cómo un aislamiento térmico más eficiente podría ahorrar energía, costes y contribuir a una producción más limpia reduciendo las emisiones de CO2.
El efecto positivo en cuanto a ahorro energético del aislamiento en las instalaciones industriales es palpable. Aunque no dispongamos de ninguna normativa que regule o limite las pérdidas de calor en este sector, existen varias razones que justifican la importancia del aislamiento industrial:
- Ahorro energético: El objetivo es reducir la cantidad de energía necesaria para mantener el equilibrio del proceso y evitar el flujo de calor a través del material. Esto se consigue, gracias a la instalación del aislamiento, disminuyendo las pérdidas de calor.
- Protección personal: Si no existe aislamiento térmico suficiente, las temperaturas superficiales externas pueden ser elevadas y provocar lesiones y accidentes en las personas.
- Condiciones de proceso: En todo proceso deben evitarse transferencias térmicas que disfuncionen el proceso por diferencias de temperaturas no admisibles. Esta estabilidad térmica se consigue con el aislamiento.
- Impacto medioambiental: El aislamiento disminuye la cantidad de energía necesaria y, por tanto, se reducen las emisiones de CO2 dado que la mayor parte de la energía que se utiliza en los procesos térmicos procede de la transformación de un combustible.