10 de Enero de 2011
El SOER es el informe estrella de la AEMA. Se publica cada cinco años y que tiene por objeto ofrecer información sobre el estado del medio ambiente en Europa, así como sus tendencias y perspectivas, incluidas las causas, los impactos y las posibles respuestas. El nuevo informe de la AEMA indica que la demanda mundial de recursos naturales para alimentar, vestir, alojar y transportar a la población se está acelerando. Esta creciente demanda de capital natural ejerce cada vez más presión sobre los ecosistemas, las economías y la cohesión social en Europa y en otras partes del mundo. Sin embargo, el SOER2010 confirma que las políticas medioambientales bien diseñadas siguen contribuyendo a la mejora del medio ambiente europeo sin socavar el potencial de crecimiento de Europa.
«Consumimos más recursos naturales de lo que es ecológicamente seguro. Y eso sucede tanto en Europa como en todo el planeta. Por ahora, el cambio climático es el signo más visible de inestabilidad, pero una serie de tendencias mundiales apuntan a riesgos sistémicos mayores para los ecosistemas en el futuro. La naturaleza de la crisis financiera actual debería hacernos pensar», afirma la profesora Jacqueline McGlade, Directora Ejecutiva de la AEMA.
Un cambio completo a una economía verde y eficiente con los recursos exige que todos los recursos medioambientales —la biodiversidad, el suelo, el carbono, los ríos, los mares y el aire que respiramos— se consideren plenamente en las decisiones relativas a la producción, el consumo y el comercio mundial.
«No existen soluciones rápidas. Las autoridades, empresas y ciudadanos tienen que trabajar juntos y encontrar maneras innovadoras para utilizar los recursos de forma más eficiente. Las semillas de la acción futura ya existen: nuestra tarea consiste en ayudarlas a arraigar y florecer», concluye McGlade.
El SOER2010 también recalca cómo sustentar un enfoque de la gestión de los recursos basado en el capital natural: a través de una mayor comprensión de los vínculos entre el cambio climático, la biodiversidad, el uso de los recursos y la salud de las personas, además de herramientas como la ordenación territorial, la reforma fiscal ecológica, la prevención de la contaminación y la contabilidad de recursos.
Principales conclusiones y recomendaciones
- Cambio climático: La Unión Europea ha realizado progresos a la hora de reducir las emisiones y extender el uso de las energías renovables. Las emisiones de la UE-27 en 2009 se encuentran un 17 % por debajo del nivel de 1990 y, por consiguiente, están muy cerca del objetivo del bloque de reducir las emisiones en un 20 % para 2020. Sin embargo, las tendencias sectoriales no son siempre positivas. Las emisiones del transporte en la UE-27 aumentaron un 24 % entre 1990 y 2008.
- Adaptación al cambio climático: Aunque Europa cumpla todos sus objetivos de reducción de emisiones y los líderes mundiales acuerden medidas audaces durante las conversaciones sobre el clima que se celebran en Cancún, México, Europa seguirá teniendo que adaptarse a los efectos continuos y esperados del cambio climático. Una gestión específica del capital natural puede ayudar a hacer frente a estos retos.
- Biodiversidad, ecosistemas y salud de las personas: La red Natura 2000 de zonas protegidas, que ahora abarca cerca del 18% del suelo de la UE, ha ayudado a proteger a las especies amenazadas y a preservar los espacios verdes para el ocio. La legislación en materia de calidad del aire y del agua ha reducido la presión sobre la biodiversidad y las personas. Por otra parte, la intensificación del uso del suelo, la pérdida de hábitats y la sobrepesca han impedido que la UE alcanzara su objetivo de detener la pérdida de biodiversidad para el año 2010.
- Soluciones integradas con una perspectiva global: Al mostrar los numerosos vínculos entre los diferentes retos, entre ellos los aambientales, el SOER2010 nos alienta a incrementar las acciones integradas en diferentes ámbitos políticos que enfrentan estos retos, a fin de lograr mejoras con mayor rapidez y maximizar los beneficios complementarios (por ejemplo mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire al mismo tiempo).
- Eficiencia de los recursos: Los alimentos, la energía y la seguridad del agua son las principales fuerzas motrices del uso del suelo dado que a menudo aumentan las demandas contradictorias (por ejemplo alimentos, pienso y combustible). Una contabilidad y una tarificación que tenga plenamente en cuenta los efectos del uso de los recursos son esenciales para dirigir a las empresas y a los consumidores hacia un mejor aprovechamiento de los recursos.
- Implicación de los ciudadanos: La política por sí sola no puede detener o invertir las tendencias medioambientales. Hemos de incrementar el número de ciudadanos comprometidos a reducir su impacto sobre el medio ambiente implicándolos en la recopilación de datos y a través de los medios sociales.