16 de Marzo de 2011
Ence ha aumentado su producción de energía renovable en un 10% durante los meses de enero y febrero de este año, con una producción total de 245.910 MWh, 22.382 MWh más que en el mismo período del pasado año.
La generación y puesta en la red de energía renovable con biomasa es una de las fuentes de generación de ingresos de Ence y la que mayor potencial de crecimiento muestra en los próximos ejercicios, con un plan que permitirá la ampliación de su actividad de generación de energía, con nuevas centrales puras de biomasa.
De las instalaciones que posee Ence en la actualidad, la de Huelva es la de mayor generación de energía, con 129.913,5 MWh en los dos primeros meses del año, lo que supone un 5,9% más que en el período enero-febrero de 2010. La capacidad de generación de energía verde de las instalaciones de Huelva en enero y febrero podría nutrir de electricidad a 40.598 hogares durante un año.
La que experimenta un mayor crecimiento en generación de energía verde es Pontevedra, que este año ha producido 36.381,18 MWh de energía renovable, un 26,5% más que el pasado año, cuando su producción alcanzó la cifra de 28.758,77 MWh. La generación de energía verde de Pontevedra en dos meses sería capaz de nutrir de energía eléctrica renovable a 11.369 hogares durante todo un año.
Por su parte, las instalaciones de Ence en Navia (Asturias) han conseguido generar en los dos primeros meses 79.615,37 MWh de energía renovable, lo que supone un 10,4% más que en el mismo período del pasado año. La capacidad de Navia en estos dos meses es suficiente como para atender el consumo de energía eléctrica de 24.880 hogares durante un año.
Los tres complejos de Ence son autosuficientes desde un punto de vista energético y se nutren de la energía renovable que se genera en el propio proceso de fabricación de la celulosa. Ence, además, posee una amplísima experiencia como gestor forestal, lo que garantiza el suministro recurrente de una materia prima renovable (los eucaliptos y chopos, que proceden de cultivos energéticos) a las diferentes instalaciones. En este sentido, es importante recordar que Ence gestiona 116.000 hectáreas de cultivos forestales, de las cuales 80.000 se localizan en España. Además, Ence está desarrollando superficies dedicadas a cultivos energéticos, de las que ya posee 14.000 hectáreas, para sus futuras centrales puras de generación de energía renovable con biomasa. Tanto para los cultivos forestales tradicionales como para los cultivos energéticos, Ence está potenciando plantaciones basadas en esquejes seleccionados con técnicas de I+D+i para la mejora de la productividad.
Ence es líder en España en generación de energía renovable con biomasa. En 2010, la empresa puso en el mercado eléctrico 1,3 millones de MWh, lo que ya en ese momento supuso un aumento de generación de energía renovable de un 10,5% con respecto al ejercicio anterior, 2009. Ence facturó el año pasado por este concepto un total de 140,2 millones de euros. La tendencia para 2011, a la vista de los resultados de los dos primeros meses, apunta a un nuevo récord de producción y puesta en la red de energía renovable.
Por otra parte, Ence gestiona hoy un plan de aumento de capacidad a medio plazo de 210 MW en nuevas plantas de generación de energía con biomasa, lo que le permitirá incrementar su facturación por venta de energía en otros 225 millones de euros anuales de forma recurrente. En este sentido, este plan de aumento de capacidad basado en construcción de centrales puras de generación de energía con biomasa se nutrirá de materia prima procedente de cultivos energéticos, superficies de cultivo de chopo o eucalipto (especies de crecimiento rápido) que se convierten en la materia prima de las centrales y cuya gestión hace posible la generación de energía renovable. En este sentido, es importante señalar que durante su crecimiento, los cultivos energéticos capturan grandes cantidades de CO2, lo que permite anular el efecto de generación de CO2 de toda esta materia prima durante su tratamiento, siguiendo los criterios del Protocolo de Kyoto, que recomienda el uso de la energía renovable procedente de la biomasa.