27 de Abril de 2021
El Gobierno de la Comunidad de Navarra ha aprobado recientemente la adecuación de las leyes autonómicas de urbanismo para facilitar los trámites de las instalaciones de autoconsumo. A partir de ahora, los consumidores que decidan apostar por esta energía limpia podrán hacerlo por la vía de la comunicación previa, agilizando considerablemente la tramitación administrativa.
Ante estas buenas perspectivas, la compañía de energía solar Otovo, ha analizado el coste de inversión y amortización de una instalación de placas solares en Navarra, demostrando el alto potencial de la región.
Teniendo en cuenta variables como la inversión, las subvenciones o la radiación solar de la zona, entre otras, ha concluido que el tiempo que se tarda en amortizar una instalación de este tipo en Navarra puede llegar a ser inferior a 9 años.
Las subvenciones y el cálculo de la amortizació
A pesar de no tener una irradiación anual de las más altas de España (1.726 kWh/m2), el potencial de la región está por encima del de capitales europeas como Berlín (1268.34 kWh/m2) o Ámsterdam (1007.27 kWh/m2), líderes en el desarrollo de instalaciones fotovoltaicas para el autoconsumo, con millones de hogares disfrutando de esta energía limpia y renovable.
Además, hay que tener en cuenta que los paneles solares también funcionan en días nublados o lluviosos, pudiendo llegar hasta el 25% de su capacidad, dotando así de producción al sistema más allá de las 1.365 horas de sol anuales de las que goza Pamplona.
De esta forma, y aunque los ciudadanos navarros no cuenten con la posibilidad de acogerse a bonificaciones en el ICIO o el IBI en ningún municipio, el gobierno autonómico quiere promover el desarrollo de este sector en la región a través de medidas como la deducción del 15% del IRPF de las instalaciones conectadas a la red, o subvenciones para la instalación de paneles solares fotovoltaicos en viviendas.
Sin embargo, obviando esto, si consideramos que no se cuenta con ningún tipo de bonificación, la recuperación económica se lograría poco antes de los 9 años. Esto, aunque parezca un período largo, implica una rentabilidad anual entorno al 15%, muy por encima de lo que pueden ofrecer otras inversiones a largo plazo.
Navarra cuenta con más rentabilidad que las principales capitales europeas
Si realizamos el mismo ejercicio y comparamos los resultados con los de grandes ciudades europeas como las mencionadas anteriormente, vemos que la rentabilidad es mucho menor en estas, alrededor del 8 o 9%.
Berlín
La capital alemana, goza de una producción fotovoltaica de 3.227 kWh, lo que supone que la amortización de la inversión se lograría en 11 años sin contar con ningún tipo de subvención.
Londres
Londres por su parte alcanza una producción fotovoltaica de 3.155 kWh que, sin subvenciones, supondrá un período de amortización de poco más de 11 años.
Ámsterdam
Finalmente, si consideramos que la producción fotovoltaica en Ámsterdam ronda los 3.087 kWh de nuevo, sin ningún tipo de subvención, la amortización de la instalación se conseguiría en unos 11 años y medio.