17 de Junio de 2011
Actualmente, vivimos en una sociedad de consumo en la que resulta prácticamente inevitable olvidarse de los residuos, y lo que a los ojos de muchos puede resultar simple basura, se convierte en una nueva fuente de recursos que tras su recuperación, tratamiento y elaboración, es posible emplear en nuevos procesos productivos.
En el conjunto del tejido industrial se encuentran numerosos proyectos que son conscientes de la situación y abordan la problemática desde diversas perspectivas. De este modo se hace imprescindible una estrategia que sea capaz de aumentar el valor de los residuos y por tanto, se adapte a la jerarquización establecida por la legislación actual de valorización energética.
El aprovechamiento de residuos procedentes de diversas fuentes es posible gracias a las tecnologías y procesos que se han desarrollado para facilitar su recuperación desde una perspectiva ambiental, eficaz y económica que reporte beneficios a las empresas. Así ya no sería necesario pagar por el desecho de los residuos, sino que gracias a estos procesos serían convertidos en nuevos materiales y energía.
“Incrementar los conocimientos y la eficiencia tanto tecnológica, como económica y ambiental, en los procesos de pre tratamiento de los residuos es, cuanto menos, necesario” explicó Miguel Fernández, representante de la chatarrería y Centro Autorizado de Tratamiento (C.A.T.) José Jareño S.A., ubicado en la Comunidad Valenciana.
Emplear materiales reciclados en nuevos procesos productivos es una acción que no siempre es posible llevar a cabo. No obstante, tras campañas de concienciación social tanto a nivel particular como empresarial, sería posible incrementar el volumen de residuos que tras su desecho, se incorporan a los procesos de recuperación que los convertirán en materiales igualmente servibles y que, por tanto, podrán ser empleados en la obtención de nuevos productos, disminuyendo los niveles de emisiones de CO2 a la atmósfera.