17 de Marzo de 2011
La Secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en el contexto de la presentación del Informe "Sostenibilidad en España 2010" realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE), ha señalado la necesidad de acelerar un cambio de nuestro modelo de desarrollo para promover una economía más verde y sostenible.
En relación a este informe, -que actualiza indicadores que permiten contrastar anualmente la evolución de los aspectos sociales, económicos y sobre todo ambientales de nuestra sociedad-, Teresa Ribera ha destacado las mejoras apreciables en la sostenibilidad ambiental, con cambios estructurales que disminuyen la intensidad energética de nuestra economía y aumentan la eficiencia en el uso de materiales.
Según el informe, observamos una clara tendencia descendente en la captación de agua, con una mayor eficiencia y menos pérdidas. Se mejora en la calidad de aguas de baño, tanto continentales como marinas y se ha conseguido progresos importantes en materia de depuración de aguas residuales, pero aún se muestran problemas en la contaminación de aguas subterráneas por nitratos.
El campo en el que se ha dado uno de los cambios más rápidos es el de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero: un descenso del 9 % en 2009 respecto al año anterior, colocándose el índice de referencia para el Protocolo de Kioto en 126,8 con respecto al año base 1990.
Para Ribera, no todos los cambios podemos considerarlos positivos desde el punto de vista ambiental: el crecimiento de las superficies artificiales ha sido notable en los últimos 15 años, en algunos casos con modelos urbanísticos dispersos, que además de la ocupación del territorio inducen un incremento de la fragmentación de los hábitats, el aumento de las carreteras y del transporte. Con todo, nuestras superficies artificiales no han alcanzado aún la cifra del 2,5% del territorio español, una cifra bastante menor que la de otros países europeos.
El Informe del OSE defiende una apuesta por sectores innovadores y de alto valor añadido, o por la innovación en todos los sectores, incluido el de la construcción. Plantea también la necesidad de avanzar hacia una economía verde y sostenible, minimizando el impacto ambiental de las actividades humanas. Son algunas de las grandes opciones contenidas en las iniciativas de Economía Verde, ratificadas este mes de febrero por el Consejo de Administración del PNUMA, presidido por la Ministra, así como por la OCDE y contenidas también en la Hoja de Ruta hacia una economía baja en carbono en 2050, presentada por la Comisaria Europea de Cambio Climático el pasado día 8 de marzo.
Teresa Ribera advirtió que la economía verde no aparece ni se desarrolla sola por lo que considera que la transición hacia este nuevo modelo económico requiere una normativa ambiental robusta, que permita incentivar de manera eficaz el incremento de la demanda de los bienes y servicios más sostenibles y equitativos, mientras disminuyen o desaparecen consumos o subsidios no sostenibles, que perjudiquen el medio ambiente.
Por otra parte añadió que hay que apostar definitivamente por un modelo energético sostenible basado en las energías renovables, no sólo por razones de eficacia sino porque según las proyecciones de Naciones Unidas, los empleos relacionados con el sector de energías renovables pueden alcanzar los 20 millones para 2030.