9 de Julio de 2012
El Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha participado en la reunión informal de Ministros europeos de Medio Ambiente celebrada en Nicosia (Chipre) que forma parte del proceso de definición de la futura Estrategia Europea de Adaptación al Cambio Climático prevista para finales de 2013.
En esta reunión, Ramos ha destacado que hay que invertir para reforzar la base de conocimientos sobre efectos del cambio climático –teniendo en cuenta las especificidades propias de las distintas regiones europeas, por ejemplo el Mediterráneo- y mantener mecanismos de seguimiento y vigilancia de estos efectos, para también hacer participe de estos conocimientos al sector privado.
Al respecto, Ramos apuesta por movilizar al sector privado en el esfuerzo de la adaptación, transformando la visión negativa basada en los riesgos del cambio climático en otra basada en las oportunidades que ofrece y ha propuesto la elaboración de un catálogo de buenas experiencias europeas de participación del sector privado en el ámbito de la adaptación al cambio climático, incluyendo experiencias de cooperación público-privada.
En este sentido, el secretario de Estado ha puesto a España como ejemplo porque ya tenemos una Red de Seguimiento del Cambio Global en Parques Nacionales, que agrupa a cuatro organismos del Ministerio (Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Oficina española de cambio Climático, Agencia estatal de Meteorología y Fundación Biodiversidad) que es financiada de forma significativa por una empresa privada del sector de la construcción en el marco de su política de medio ambiente y de responsabilidad social.
Así mismo, anunció que en España se va a poner en marcha a finales de año una Plataforma Nacional de Adaptación que ofrecerá de forma pública toda la información relevante sobre la adaptación al cambio climático en España y que completará la plataforma europea de información CLIMATE-ADAPT.
Por último, Ramos ha abogado para que los grandes instrumentos financieros europeos integren plenamente la necesidad de considerar la adaptación al cambio climático en todas las fases de la planificación y desarrollo de las políticas y actividades sectoriales, respetando, eso si, el marco institucional y las prioridades definidas en las Estrategias Nacionales de Adaptación.