10 de Junio de 2019
El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha publicado el Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), vinculadas al cambio climático, correspondiente al año 2018. Estos datos preliminares –que se envían a la Comisión Europea anualmente en cumplimiento de las obligaciones de información de nuestro país– revelan una estimación de emisiones brutas de 332,8 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que supone una disminución de un 2,2% respecto al año 2017. El pasado año, el transporte fue el sector que más contribuyó al Inventario. Por sí solo, el tráfico por carretera representa un 25% del total de emisiones de GEI y, de ellas, un tercio se concentran en aglomeraciones urbanas.
El descenso de las emisiones de 2018 se debe principalmente al fuerte incremento de producción de energía hidráulica, que creció en un 84,9% respecto a 2017 gracias a que fue un año hidrológicamente húmedo, así como al aumento de la producción eólica en un 3,5%. Ambas cuestiones han permitido reducir en un 15,7% las emisiones vinculadas a la generación eléctrica dado que la subida de fuentes renovables permitió rebajar la producción de ciclos combinados (-18,9%), carbón (-17,2%), y la que emplea combustibles líquidos (-4,5%).
El resto de sectores han experimentado un aumento en sus emisiones respecto del ejercicio anterior. Así, en un año con un incremento del PIB del 2,6%, se registran subidas de emisiones vinculadas al transporte (+2,7%); al consumo de combustibles en los sectores Residencial, Comercial e Institucional (+1,9%) y al consumo de combustibles en maquinaria agrícola, forestal y pesquera (+4,1%). Las emisiones de la industria aumentan un 2%.
Por su parte, las emisiones procedentes de la agricultura no varían respecto al dato de 2017, dado que se compensa la subida de las emisiones ganaderas (+1,4%) con la bajada de las procedentes de cultivos (-2,5%).
En términos generales, las emisiones de sectores sujetos al sistema europeo de comercio de derechos de emisión (ETS, en su acrónimo inglés), que suponen un 38,2% del total, disminuyeron un 6,6% en 2018. Mientras, las emisiones no sujetas al sistema –los denominados sectores difusos- aumentaron un 0,6%. Bajo este epígrafe se agrupan las emisiones del ámbito residencial, comercial e institucional; el transporte; el agrícola y ganadero; la gestión de residuos; la industria no sujeta al comercio de emisiones y los gases fluorados.
El dato que refleja el avance sitúa el nivel de emisiones en España 15,4 puntos porcentuales por encima del nivel de emisiones de 1990, año de referencia para evaluar las medidas de mitigación de emisiones de GEI. De hecho, el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), enviado el pasado mes de febrero a la Comisión Europea por el Gobierno de España, plantea un conjunto de acciones para reducir, en 2030, 21 puntos porcentuales respecto a los niveles de 1990.
EL TRANSPORTE, EL SECTOR MÁS EMISOR EN 2018
Con el buen rendimiento de las emisiones vinculadas a la generación eléctrica, el transporte se convierte en el sector con mayor peso en las emisiones de gases de efecto invernadero de 2018, un 27%. Le siguen la industria (19%), la generación de electricidad (17%), la agricultura en su conjunto (12%), el consumo de combustibles en los sectores Residencial, Comercial e Institucional (9%) y los residuos (4%).
Por gases, el CO2 supone un 81% de las emisiones totales de GEI, seguido del metano, con un 12%.
A las emisiones brutas de GEI de 332,8 millones de toneladas de CO2 equivalente habría que descontar las absorciones debidas al sector de Usos de la Tierra, Cambios de Uso de la Tierra y Selvicultura (LULUCF), que se han estimado en 37,7 millones de toneladas de CO2 equivalente (un 11% del total de emisiones brutas del inventario en 2018). Por tanto, las emisiones netas en el año 2018 se estiman en 295,1 millones de toneladas de CO2 equivalente.
DETALLE POR SECTORES
Las variaciones entre 2017 y 2018 por sectores son:
- Transporte (27% de las emisiones): aumento de las emisiones respecto al año 2017 en un 2,7%, debido fundamentalmente a la subida de las emisiones del transporte por carretera, que por sí solo supone un 25% del total de las emisiones de GEI del Inventario. En concreto, el avance refleja un incremento interanual del 2,6% en el transporte por carretera, debido a un aumento en el consumo de gasolina del 4,8% y a un aumento del 2,0% en el consumo de gasóleo. Las emisiones del transporte aéreo nacional, aunque sólo suponen un 0,9% del total, aumentan un 10,1% respecto al año anterior.
- Industria (19% de las emisiones): en 2018 se estima un aumento de sus emisiones respecto al año anterior del 2% en el conjunto del sector, incluyendo tanto las procedentes del consumo de combustibles (que aumentan un 1,7%) como las emisiones derivadas de los propios procesos industriales. Destacan los incrementos en los sectores de los minerales no metálicos (las emisiones ETS del sector del cemento aumentan un 2,6%, las del sector de la cal un 3,5% y las del cerámico un 1,7%); y de la metalurgia (+5,2% en la producción de arrabio o acero).
- Generación eléctrica (17% del total de las emisiones): respecto al año 2017 se estima una disminución de -15,7% en las emisiones ligadas al consumo de combustibles en la generación eléctrica, debido a la disminución del -0,5% en la generación eléctrica total, al aumento de la generación hidráulica (+84,9% respecto a 2017 en un año hidrológicamente muy húmedo) y al incremento de la producción de origen eólico en un 3,5%.
Como consecuencia de la subida del uso de fuentes renovables, la generación eléctrica en ciclos combinados de gas natural descendió un -18,9%, la que utiliza carbón disminuyó un -17,2%, y la que emplea combustibles líquidos se redujo un -4,5%.
- Residencial, Comercial e institucional (RCI): el sector, que supuso el 9% del total de GEI en 2018, experimentó un 1,9% de incremento interanual de las emisiones motivado por el aumento en el consumo de gasóleo C en un año que, aunque fue climatológicamente cálido, registró una temperatura media inferior (-0,7ºC) a la del año 2017 y un 12% más de grado-días de calefacción.
- Agricultura (12% del total de las emisiones): las emisiones del conjunto del sector no variaron apenas respecto al año anterior. Sin embargo, las actividades ganaderas, responsables del 67% de las emisiones de este sector, aumentaron sus emisiones en un +1,4%, debido fundamentalmente a las procedentes de la gestión de estiércol (+2,6%) y a de la fermentación entérica (+0,8%). Por contra, las emisiones de los cultivos disminuyeron en -2,5%, fundamentalmente por los descensos de emisiones de N2O derivados de la gestión de suelos agrícolas (-2%, debido la disminución en el uso de fertilizantes inorgánicos respecto al año anterior) y de las emisiones de CO2 derivadas de la aplicación de urea (-17%).
- Residuos (4,1% del total): se estiman unas emisiones en 2018 muy similares a las del año anterior, con una ligera variación de +0,4% debida al aumento de las cantidades de residuos sólidos eliminados y aguas residuales tratadas, ligados a los incrementos del PIB y de la población.
- Combustión en refinerías (3,5% de las emisiones): aumento de las emisiones del sector en +1,4%, según datos del régimen ETS, ligado seguramente al incremento en los consumos de combustibles.
- Gases fluorados (1,8% del total de las emisiones en términos de CO2 equivalente): las emisiones del conjunto de gases fluorados disminuyeron un 20,5%, principalmente por el descenso en el uso de HFC y PFC en el sector de la refrigeración y aire acondicionado, de acuerdo y como consecuencia de la aplicación del impuesto sobre los gases fluorados de efecto invernadero establecido por la Ley 16/2013.
- Sector LULUCF: las absorciones asociadas a este sector del Inventario se han estimado en -37,7 millones de toneladas de CO2 equivalente (un 11% de las emisiones brutas en 2018). Respecto a 2017, las absorciones han sido menores (variación interanual de -1,5%). La disminución en el global de las absorciones está ligada al sector forestal (-1,6%, consecuencia de la disminución del efecto de las repoblaciones sobre el incremento de biomasa forestal), y en menor medida a la disminución de la superficie de pastizal.