19 de Julio de 2016
La Unión Europea y la ONU -a través de su agencia FAO para la Alimentación y la Agricultura- acordaron recientemente redoblar sus esfuerzos conjuntos para apoyar a los países productores de maderas tropicales en la lucha contra la tala ilegal, por medio de una mejor gobernanza forestal y de la promoción del comercio de madera de origen legal.
Con este acuerdo se espera reducir el impacto ambiental de la tala ilegal y mitigar el cambio climático, además de incrementar los ingresos y la seguridad alimentaria de las comunidades forestales, al ampliar su acceso a los mercados madereros nacionales e internacionales.
La tala y el comercio ilegal suponen en los países productores pérdidas fiscales estimadas entre 10.000 y 15.000 millones de dólares cada año para los gobiernos.
Por otra parte, estos delitos precariza la economía y los medios de vida de las personas, les privan de ingresos y alimentos, y degradan grandes extensiones de bosques ricos en carbono y hábitats vitales para la fauna silvestre, lo que agrava el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
El acuerdo entre ambas instituciones, supone una mayor colaboración entre los países productores y los consumidores, para hacer frente a los cuellos de botella de la producción de madera legal. Esto implicará acciones de empoderamiento de las pequeñas y medianas empresas forestales en África, América Latina, el Caribe y Asia, que emplean a unos 140 millones de personas. La idea es ayudarles a operar de forma legal, a acceder a los mercados verdes y a participar en la gestión sostenible de los recursos forestales.