30 de Agosto de 2011
Ginebra - La Fundación IKEA ha donado 62 millones dólares (43 millones de euros) a ACNUR (El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados) para las operaciones de expansión de la agencia humanitaria, para ayudar a decenas de miles de civiles somalíes en el enorme complejo de refugiados de Dadaab, en el noreste de Kenia.
"La donación, que se distribuirá a lo largo de tres años, es la mayor donación privada, que la agencia para los refugiados de la ONU ha recibido en sus 60 años de historia, y la primera vez que una entidad privada ha elegido apoyar directamente a uno de los complejos de refugiados más importantes", dijo el portavoz del ACNUR, Adrian Edwards, en Ginebra.
El Alto Comisionado para los Refugiados, António Guterres, quien se encuentra en África del Este para evaluar la situación de los desplazados civiles somalíes, dio la bienvenida a la donación. "Este gesto humanitario de la Fundación IKEA llega en un momento crítico", dijo. "La crisis en el Cuerno de África continúa con miles de personas huyendo de Somalia cada semana. Estamos muy agradecidos. Esta ayuda no puede llegar en mejor momento"
Edwards, en declaraciones a los periodistas en el Palacio de las Naciones de Ginebra, dijo que ACNUR está trabajando con el personal de la Fundación IKEA en el desarrollo de una presentación detallada, de cómo serán utilizados estos fondos, pero a corto plazo, la atención se centrará en ayudar a 120.000 refugiados que han llegado recientemente de la vecina Somalia a Dadaab, el mayor complejo mundial de refugiados. Edwards dijo que habrá una "atención especial a las familias y los niños refugiados".
La iniciativa de Dadaab, es parte de una asociación más amplia entre la Fundación IKEA y ACNUR, que comenzó hace un año e incluye apoyo financiero a la labor de ACNUR en Bangladesh, el este de Sudán y Kenia. IKEA también ofrece apoyo en suministro de productos para las operaciones de emergencia de ACNUR en Kirguistán y Túnez, así como experiencia en logística, abastecimiento, envasado y almacenamiento.
Dadaab, que se encuentra en una región remota y árida de Kenia, fue inaugurado en la década de 1990 después del inicio de la guerra civil en la frontera con Somalia. Este año se ha visto un aumento dramático en los recién llegados, como resultado del conflicto y la sequía en Somalia.
Originalmente diseñado para 90.000 personas, ahora alberga una población de aproximadamente 440.000 refugiados, 150.000 de los cuales llegaron en los últimos tres meses. Esto está suponiendo una enorme presión para las personas que viven y trabajan allí, así como para las comunidades de acogida. Muchos de los refugiados recién llegados están sufriendo desnutrición, y se encuentran en estado crítico.
La donación de la Fundación IKEA ayudará de inmediato a ACNUR a ampliar la capacidad de salvar vidas, para las personas que ya llegaron al campamento.
"Esta iniciativa es una extensión natural del compromiso de la Fundación IKEA de procurar diariamente una vida mejor para niños y familias necesitadas de todo el mundo en desarrollo", dijo Per Heggenes, director ejecutivo de la Fundación IKEA. "El apoyo de ACNUR, tanto a corto como a largo plazo, es una de las maneras más efectivas e inmediatas de dar una vida diferente a miles de niños refugiados y sus familias".
ACNUR, la agencia de refugiados de la ONU, depende de las donaciones, para ayudar a millones de refugiados y otras personas desplazadas en todo el mundo. La mayoría de estas donaciones son por parte de los gobiernos.