26 de Septiembre de 2013
A pesar de la tendencia a la deforestación que se observa en todo el mundo, los bosques cubren más del 42% de la superficie de la Unión Europea y la biomasa forestal, sobre todo la madera, suministra la mitad de toda la energía renovable de la UE.
Para proteger este importante recurso, la nueva estrategia forestal de la UE exige que los bosques se gestionen de manera sostenible con el fin de aumentar la competitividad y crear empleo. Otro de los objetivos de esta estrategia es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la UE al aumentar las posibilidades de esparcimiento, al mismo tiempo que se protegen los ecosistemas, la biodiversidad y el medio ambiente.
Esos objetivos se lograrán mediante un enfoque global de la gestión forestal, que reúna varios ámbitos políticos, como desarrollo rural, empresa, medio ambiente, cambio climático, investigación y desarrollo y bioenergía.
En el anuncio de la nueva estrategia, Dacian Cioloş, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, manifestó que "la gestión forestal sostenible, que garantiza la protección de los bosques, es uno de los pilares del desarrollo rural y uno de los principios en que se basa la nueva estrategia forestal."
La publicación de la nueva estrategia forestal es el resultado de dos años de consultas y colaboración entre la Comisión, los gobiernos nacionales y las partes interesadas. Esta nueva estrategia forestal, que sustituye a la de 1998, es necesaria para responder a la creciente demanda comercial y de ocio que se ejerce sobre los bosques. Además, debe reflejar los cambios políticos, medioambientales y sociales ocurridos durante los últimos 15 años.
La nueva estrategia también tiene en cuenta las consecuencias del cambio climático en los frágiles ecosistemas de los bosques. Hay que destacar que la sequía y el aumento de las temperaturas en el sur de Europa están afectando a especies de árboles situadas en altitudes de montaña más bajas.
La Comisión también ha elaborado un plan director para que las industrias que explotan los recursos forestales, especialmente las del papel y de transformación de la madera, sean más eficientes. Este sector, que da empleo a unos 3,5 millones de trabajadores en la UE y genera un volumen de negocios anual de casi 500.000 millones de euros, se sitúa en la vanguardia de los esfuerzos de la Comisión para crear crecimiento y empleo.