28 de Abril de 2017
El Consejo Regulador de los Vinos del Bierzo solicitará en los próximos días al Ministerio de Agricultura y a diferentes administraciones la declaración de zona catastrófica de todo el viñedo del Bierzo tras la fuerte helada que tuvo lugar en la madrugada de ayer jueves y que ha afectado a todo el campo berciano.
Las primeras estimaciones realizadas por el equipo técnico del Consejo Regulador indican una pérdida de cosecha de entre un 70 y un 80 por ciento de la producción, según las zonas. Las parcelas menos afectadas por las heladas han sido las laderas más altas que se encuentran orientadas al sur. El resto de zonas permanece en un estado de catástrofe total.
Los daños causados no sólo afectarán a la cosecha de este año, que verá su producción notablemente mermada, sino que además se extenderán a la campaña de 2018 puesto que los viñedos más afectados han perdido la posibilidad de realizar una poda adecuada.
El Bierzo cuenta con una afamado viñedo arraigado a la zona desde hace varias generaciones. Un patrimonio vitícola que se ha transmitido durante siglos y que hace de esta región del noroeste de España la zona con más viñedo viejo por superficie del mundo. De sus viñedos y la pasión de sus habitantes por estas tierras fértiles y excepcionalmente bellas, surgen las prestigiosas variedades que dan a los vinos de El Bierzo fama de autenticidad y singularidad.
El Bierzo tiene un microclima muy especial, muy adecuado a los cultivos de la zona, que con siete marcas de calidad y garantía para sus productos agroalimentarios, dan una idea de las características privilegiadas y únicas que tiene esta zona para la producción de alimentos de calidad. Es un clima similar al gallego en lo que a humedad se refiere y por otro lado seco como el castellano, lo que lo hace muy característico guardando un equilibrio hídrico a lo que se añade la ventaja de su baja altitud, que impide generalmente la proliferación de heladas tardías.
Una ventaja que no ha impedido esta vez, que el clima se haya cebado no solo con el viñedo, sino con otras variedades frutales como manzanos, perales, cerezos... cuya afectación está siendo valorada por los técnicos para evaluar los daños en las cosechas, que afectará previsiblemente de forma significativa a la campaña de fruta que hasta ahora apuntaba a buenos resultados.