27 de Mayo de 2017
El pasado día 15 de mayo dió comienzo la campaña anual de vigilancia de los niveles de ozono troposférico en Cataluña. Hasta el 15 de septiembre, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad proporcionará información pública de los niveles de inmisión de este contaminante para que las administraciones y los ciudadanos puedan adoptar las medidas de prevención adecuadas en caso de superación de algún umbral.
También informará de la predicción de superaciones de los umbrales de información —180 microgramos por metro cúbico (µg/m³) en una hora— y/o de alerta —240 µg/m³ en una hora— de cada municipio y se realizarán avisos preventivos en caso de previsión de niveles elevados. La información estará disponible diariamente, a partir de las 10:30 horas, en la web de Territorio y Sostenibilidad. Aparte de la web, la información también se puede consultar al aplicatiu móvil Aire.Cat o vía twitter a través de @mediambientcat, con la etiqueta #ozó2017.
Orígenes diversos
La concentración de ozono en un lugar determinado depende de diversos factores. Se forma cuando coexisten óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (COVs), una radiación solar intensa a lo largo de diversas horas y altas temperaturas. La época cuando se registran los niveles máximos de este contaminante coincide con la primavera y el principio del verano. Los principales precursores del ozono (NOx y COV) se emiten de manera natural o como consecuencia de las actividades humanas.
Evitar esfuerzos con concentraciones altas
Cuando las concentraciones superan determinados niveles y según la duración de la exposición a este gas, el ozono puede provocar diferentes efectos adversos sobre la salud humana como tos, irritaciones en la faringe, en el cuello, en los ojos, dificultados respiratorias o disminución del rendimiento. La sensibilidad al ozono puede variar mucho dependiendo de la persona, pero hay unos cuantos grupos particularmente más vulnerables, como las personas que sufren enfermedades cardiacas o del aparato respiratorio, los bebés, los niños en edad preescolar y las mujeres embarazadas.
Como medida de prevención, hay que renunciar a hacer esfuerzos físicos que no sean usuales en el exterior, principalmente si producen fatiga, son de larga duración y se llevan a cabo dentro del periodo comprendido entre las 10 y las 16 horas (hora solar).