23 de Mayo de 2012
La retribución a la energía eólica fue de 511,80 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un descenso del 3,2% respecto al mismo periodo del año anterior, según la liquidación provisional del Régimen Especial hecha pública ayer por la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Se trata del segundo año consecutivo en que las primas a la eólica bajan y, por lo tanto, que su contribución al aumento del déficit de tarifa es nula.
Este descenso se produjo porque, aunque la generación eólica se mantuvo en niveles similares a los del primer trimestre del año anterior –se redujo un 0,8%-, el precio medio del mercado eléctrico se situó en 50,72 €/MWh, lo que supone un incremento del 9,4% en el periodo, debido a la subida de los precios de los combustibles fósiles (el precio del barril de crudo Brent subió un 16%). La retribución total a la eólica se compone del precio del mercado más una prima que desciende a medida que sube el pool.
En el primer trimestre, la eólica ha generado el 48% de la electricidad del Régimen Especial y ha percibido el 24% de las primas. La otra tecnología que percibió menos retribución que en el mismo periodo del año anterior fue la minihidraúlica.
La energía eólica recibió 1.707 millones de euros en el conjunto de 2011 en concepto de primas y complementos, según los datos definitivos publicados por la CNE. Esto representa un 13% menos respecto a la cantidad percibida en 2010. Y supone que la contribución de la eólica al aumento del déficit de tarifa fue cero en 2011.
La energía eólica es la energía renovable más madura y competitiva. Las primas que ha recibido se han visto compensadas por la reducción que ha ejercido en los precios del mercado eléctrico mayorista, al no tener coste de combustible (coste marginal), y los beneficios que aporta tanto al medioambiente como a la economía. Entre otras cosas, el sector exporta por más de 2.000 millones de euros al año, aporta más de 3.000 millones al PIB y reduce la factura de las importaciones de combustibles fósiles en cerca de 2.000 millones, a la vez que da empleo a 30.000 personas. Por todo ello, la eólica española es hoy un sector referente a nivel mundial, así como un ejemplo de cumplimiento de los objetivos de Política Energética desde su nacimiento.