5 de Abril de 2013
La Fundación Renovables ha presentado el documento `Por una gestión competente de la energía´ en el cual asegura que “la salida de la profunda crisis que atraviesa España necesita con urgencia un cambio regulatorio en la energía para incrementar el uso de nuestros propios recursos renovables y sustituir nuestra carísima dependencia energética. Los costes de los combustibles fósiles son los que hacen insostenible el sistema; por el contrario, la mayor extensión de las renovables y de la eficiencia energética darán más fortaleza al país y permitirán dar al consumidor la categoría de ciudadano y actor principal de la política energética como ha demostrado el incremento de la generación renovable que se ha producido en España en los últimos meses y que ha abaratado el precio de la electricidad mientras que los combustibles fósiles incrementan los costes regulados”. Javier García Breva, presidente de la fundación, ha afirmado que “mientras que la energía está transformando el mundo a una velocidad increíble nuestra regulación energética vive de espaldas a esa realidad y está todavía instalada en el escenario de los combustibles fósiles y ese es el origen de nuestros crecientes déficits energéticos, lo que España necesita es más renovables y más competencia”.
El documento de la Fundación Renovables hace un repaso de los principales temas del ámbito energético tanto a nivel nacional como internacional, que van desde la evolución del precio del gas, al controvertido y enquistado problema del déficit de tarifa nunca resuelto, o el que consideran incongruente proyecto de ley sobre los sistemas insulares. Señala que “hablar de energía sigue siendo harto complejo por la opacidad y falta de transparencia con la que funcionan nuestros mercados energéticos. Si se añade la inestabilidad regulatoria en la que, a decreto ley por trimestre y un déficit democrático acendrado, está asentada la gestión energética, resulta difícil explicar a la sociedad qué se oculta detrás de esa forma de nuevo despotismo ilustrado en que se ha convertido la política energética”.
La Fundación analiza la que califican como `gestión estéril´ del Gobierno al afrontar el déficit de tarifa con un enésimo anuncio de nuevos recortes por otros 2.000 millones de euros, al sector eléctrico y a las renovables, así como cargar a los Presupuestos Generales del Estado 2.000 millones más de costes regulados, “medidas que como puede comprobarse se trata de las mismas propuestas fracasadas de hace un año, y que, después de cinco decretos leyes, siguen repitiéndose como el día de la marmota” afirmó García Breva. La Fundación Renovables lamenta que en lugar de analizar el fracaso regulatorio de 2012 que ha hecho que, sobre las previsiones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la desviación del coste del déficit de tarifa haya sido de un 114% mientras el de las renovables ha sido del 22%, se insiste en desmantelar nuestro modelo renovable sin hacer un diagnóstico correcto de las verdaderas causas por las que el déficit sigue descontrolado.
Asimismo denuncia que el Gobierno vuelve a fracasar en su objetivo de reducir los costes regulados con la aprobación del proyecto de ley para garantizar el suministro e incrementar la competencia en los sistemas eléctricos extra-peninsulares señalando que “se sustituye un monopolio por otro, se reconocen las externalidades positivas de más renovables pero sin renovables y se garantiza el suministro con nuevas infraestructuras gasistas para traer más gas importado”. García Breva lamenta que “no se crea un marco nuevo para abrir la competencia, ni para un mayor desarrollo de las renovables, sino que se incrementa la dependencia energética del gas que resulta una apuesta mucho más cara que la de desarrollar en las islas Canarias el primer proyecto europeo cien por cien renovables”.
El espejismo de la bajada del recibo de la luz
Respecto a la reciente bajada del recibo de la luz se afirma que “es solo un espejismo político que vuelve a ocultar la falta de ideas y decisiones para abordar las razones de un déficit tarifario desbocado, que solo se trata de compensar con subidas de los costes regulados, paralización de las renovables, e inexorablemente, con futuras subidas de la luz”. El documento presentado incide en que durante el primer trimestre de este año la mayor pluviometría, viento y sol a coste cero han elevado la producción de energía renovable hasta casi el 50% del total y se ha cumplido lo que ya está demostrado desde hace tiempo, que es la constatación de que en la medida que aumenta la generación renovable bajan los precios de la energía. “La realidad es que son las renovables las que reducen el precio del pool eléctrico” se afirma en el documento de la Fundación que también recuerda los datos del estudio de APPA (Asociación de Productores de Energías Renovables) sobre el impacto macroeconómico de las renovables, por el cual en el periodo 2005-2011 el ahorro por la disminución del coste de la energía debido a las energías renovables en el mercado diario, fue de 28.482 millones de euros, mientras el coste de las primas fue de 20.875 M€.
La Fundación Renovables vuelve a insistir en que las importaciones energéticas españolas constituyen el principal problema del sistema energético del país, ya que mientras el déficit comercial se redujo un 33,6%, las importaciones energéticas crecieron un 13,9%, alcanzando el saldo del déficit comercial en energía los 45.503 millones de euros, equivalentes al 4,5% del PIB. Según Javier García Breva “esta es la cifra que marca la insostenibilidad económica de nuestro modelo energético. Incrementar la dependencia energética con crecimiento negativo del PIB es un dato nefasto que merecería otro diagnóstico y otras medidas muy distintas de política energética; sin embargo, la apuesta del Gobierno trata de luchar contra la dependencia energética con un mayor impulso a la economía de los combustibles fósiles y se trata de una apuesta insostenible que solo conduce a una gran crisis energética”.
La Fundación hace también referencia al controvertido tema del déficit tarifario del gas, que de seguir la misma senda, para 2020 podría alcanzar los 3.000 millones de euros, como ha advertido la CNE (Comisión Nacional de la Energía) que también alerta sobre un déficit “explosivo” en el gas butano y que, según se asegura en el comunicado, la única respuesta del Ministro de Industria, Energía y Turismo es anunciar nuevas medidas para incentivar el consumo de gas. En lo referente al gas se concluye señalando que “el futuro no va a ser mejor dada nuestra vulnerabilidad ante los cambios en la geopolítica del gas” haciendo referencia al pasado ataque sobre una planta gasísta en Argelia, al cierre de la planta de GNL de Unión Fenosa Gas, a la subida de precios de Catargas a Gas Natural y a la pérdida del control del gasoducto MEDGAZ por parte de España.
Finalmente la Fundación Renovables vuelve a renovar las propuestas de actuación en materia de gestión energética que ya planteó en diciembre pasado. Y señala dos causas para el empeoramiento de todos los ratios energéticos: la falta de competencia en los mercados energéticos y el sostenimiento de una economía que impulsa e incentiva el mayor consumo de combustibles fósiles importados del exterior. En este sentido se recuerda la denuncia de la Comisión Europea, en una comunicación del pasado mes de noviembre, en la que afirmaba que la falta de competencia y transparencia, hace que la tarifa de la luz esté distorsionada por los pagos por capacidad y no permite que los consumidores puedan disponer de la tarifa más barata. Asegurando que un mercado con más competencia podría ahorrar hasta 13.000 millones de euros a los consumidores europeos.