29 de Febrero de 2012
La energía eólica ha batido un récord en febrero en España: ha sido el mes en que mayor electricidad ha generado de su historia, con una producción total de 4.890 GWh. Según datos provisionales de Red Eléctrica de España (REE), fue la tercera tecnología del sistema, tras el carbón y la nuclear. La cobertura de la demanda con eólica alcanzó en febrero el 21,7%. Con la producción eólica generada, se podría cubrir el consumo eléctrico mensual de un país como Portugal.
El récord de generación eólica se produce en un momento en que el precio del barril de crudo Brent roza máximos históricos. Un aerogenerador español de 2 MW genera la energía equivalente a 7.000 barriles en un año (en 2011, el barril de petróleo importado le costó a España una media de 78 euros). Además, gracias a la eólica este mes se han evitado transferencias de rentas al extranjero por valor de unos 260 millones de euros, como consecuencia de las importaciones de combustibles fósiles y de las emisiones de CO2 evitadas. En total, la eólica evitó la emisión de 1,8 millones de toneladas de CO2 en febrero, el equivalente a plantar 900.000 árboles.
Durante la primera quincena de febrero, tuvo lugar la ola de frío en Europa. La eólica, que desplaza en el mercado eléctrico a tecnologías más caras que utilizan combustibles fósiles, contribuyó a mantener el precio medio de la electricidad en España muy por debajo del de otros países europeos. Si en las dos primeras semanas del mes el coste medio del mercado de electricidad español fue de 51 €/MWh, en Francia fue de 105 €/MWh. Además, durante la primera quincena la cobertura media de la demanda con eólica alcanzó el 28,9%.
La eólica en España cuenta con una industria que da empleo a más de 30.000 personas, exporta tecnología por más de 2.000 millones de euros anuales, y evita importaciones de combustibles fósiles por cerca de 2.000 millones, con lo que contribuye a frenar el déficit por cuenta corriente. La suma de todos estos factores implica que por cada euro que la eólica percibe en incentivos, le aporta tres a la economía.
Por todo ello, aunque el sector eólico entiende la complicada situación económica por la que atraviesa España y ha demostrado en repetidas ocasiones su disponibilidad para hacer sacrificios, destaca la urgencia de poner fin a la moratoria provocada por el Real Decreto-Ley 1/2012 y dar continuidad a su desarrollo. En este sentido, se muestra dispuesto a colaborar con el Gobierno para diseñar un nuevo marco regulatorio que garantice la supervivencia de su industria.