3 de Febrero de 2011
Madrid - La Unión Europea, a través de la clara toma de posición del Comisario Europeo de la Energía, Günther Oettinger, legitima las posiciones que el sector fotovoltaico español viene defendiendo ante la actitud del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, de imponer medidas retroactivas, mediante el recorte de la actividad y eficiencia de las plantas. Los empresarios españoles ponen de manifiesto que la contundente declaración del máximo exponente europeo de la Energía supone un atisbo de esperanza para la recuperación de la seguridad jurídica en nuestro país y para que, definitivamente, España cumpla con sus compromisos europeos.
La Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF), la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF) y la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) rechazan la afirmación de portavoces ministeriales de que las normas publicadas recientemente aporten “visibilidad y certidumbre” y, menos aún, que el Ministerio haya “puesto toda su voluntad en alcanzar un acuerdo”, cuando mantuvo casi seis meses de silencio con el sector, impidiendo que éste siga siendo realmente pionero en las energías renovables.
Las tres asociaciones fotovoltaicas ven en las declaraciones del comisario europeo de Energía una legitimación de las reclamaciones que vienen realizando desde que se dio a conocer el texto del RD-L 14-2010. Esta denuncia del Comisario Oettinger supone una desautorización de la regulación retroactiva que, en materia de renovables, está llevando a cabo el Ministerio de Industria.
El Comisario Europeo de Energía habla claramente de retroactividad, algo evidente para el sector y para los distintos grupos parlamentarios que expresaron su rechazo a la norma en el Congreso el pasado día 26 de enero. Este carácter retroactivo de la ley es una de las bases de la defensa legal de los productores fotovoltaicos que, confiando en lo publicado en el BOE, realizaron sus inversiones para contribuir al alcance de los objetivos de renovables.
Bruselas, la esperanza del sector fotovoltaico español
Las duras declaraciones del comisario Oettinger, en las que señala que los cambios retroactivos planteados por España no son aceptables, dan esperanza a las denuncias que, desde los servicios legales de las asociaciones, se realizarán ante la Comisión Europea por incumplimiento de la Directiva europea 2009/28/CE. España tenía que haber traspuesto a su legislación en diciembre la Directiva de renovables, algo que no ha hecho, e incumplirá sus objetivos de energías limpias para 2010, tal y como ha denunciado Günther Oettinger.
El avance de las energías renovables en nuestro país ha sido claramente insuficiente, tal y como señala el Comisario Europeo. La única posibilidad de alcanzar los objetivos fijados para 2010 radica en las fuertes lluvias de este año, en la que la gran hidráulica – que no tiene capacidad de crecimiento – ha aumentado su aportación a la generación eléctrica en un 62%. Las últimas cifras publicadas por el Ministerio, referidas a 2009 – un año de lluvias moderadas – no dejan lugar a dudas: ante un objetivo del 12,1% sobre la energía primaria, sólo se había alcanzado en 2009 el 9,4%. En electricidad el objetivo para 2010 era el 30,3% y el año pasado supuso el 25,1%.
La motivación de los objetivos europeos obedece a un análisis estratégico del futuro suministro energético, dadas las escasas reservas fósiles del viejo continente. Mientras en España, con una dependencia energética de las importaciones superior al 80%, se siguen poniendo trabas a las energías renovables, el barril de petróleo ha vuelto a superar los 100 dólares.
El Comisario Oettinger ha pedido a los Estados miembros que se dupliquen los fondos destinados a las energías renovables hasta los 70.000 millones de euros anuales, cantidad prevista en el SET-Plan. En el caso de España, el Gobierno adelantó a Bruselas el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (PANER) en el que se comprometía a que, en 2020, el 22,7% de la energía consumida fuera de origen renovable. Desde entonces, las acciones del Ministerio de Industria han sido contrarias a la consecución de este compromiso.