16 de Julio de 2014
La Comisión Europea ha adoptado propuestas para convertir Europa en una economía más circular y potenciar el reciclado en los Estados miembros. La consecución de los nuevos objetivos en materia de residuos permitiría crear 580.000 nuevos puestos de trabajo, en comparación con los resultados actuales, logrando a la vez una Europa más competitiva y la reducción de la demanda de recursos caros y escasos.
Las propuestas suponen asimismo aminorar los efectos medioambientales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En los planes se pide a los europeos que reciclen el 70 % de los residuos municipales y el 80 % de los residuos de envases de aquí a 2030, y se prohíbe arrojar residuos reciclables en vertederos a partir de 2025. Asimismo se fija el objetivo de reducir la basura marina y se incorporan objetivos encaminados a la disminución de los residuos alimentarios.
La revisión que se lleva a cabo para intensificar los objetivos en materia de residuos de las directivas vigentes, se sitúa en el contexto de un ambicioso plan hacia la transición fundamental de una economía lineal a otra más circular. En lugar de la extracción de materias primas que se utilizan una única vez y que luego se desechan, el nuevo planteamiento ofrece un modelo económico diferente. En una economía circular, la reutilización, la reparación y el reciclado se convierten en la norma y los residuos pasan a ser una cosa del pasado.
Mantener el uso productivo de los materiales durante más tiempo, reutilizarlos y mejorar la eficiencia, contribuiría asimismo a mejorar la competitividad de la Unión Europea en el escenario mundial. Este planteamiento explica cómo la innovación en los mercados de materiales reciclados, los nuevos modelos empresariales, el diseño ecológico y la simbiosis industrial pueden conducirnos hacia una sociedad y una economía sin residuos.
Janez Potočnik, Comisario encargado de Medio Ambiente, ha afirmado que `vivimos con sistemas económicos lineales heredados del siglo XIX en el mundo del siglo XXI, caracterizado por las economías emergentes, millones de nuevos consumidores de clase media y mercados interrelacionados. Si queremos competir tenemos que sacar el máximo rendimiento a nuestros recursos, lo que significa reciclarlos para darles un nuevo uso productivo, no arrojarlos en vertederos. Convertirse en una economía circular no solo es posible, sino rentable, lo que no quiere decir que ese cambio se vaya a producir sin las políticas apropiadas. Los objetivos que se proponen para 2030 exigen actuar hoy para acelerar la transición a una economía circular y aprovechar las oportunidades empresariales y laborales que ofrece´.
Máire Geoghegan-Quinn, Comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, ha señalado que `la investigación y la innovación son las claves para que la economía circular sea un éxito, razón por la cual proponemos un planteamiento conjunto. Además de un marco normativo de apoyo, el nuevo programa de Horizonte 2020 aportará los conocimientos técnicos necesarios para modelar en la UE una economía hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos, ecológica y competitiva`.
La propuesta de economía circular pone de relieve cómo la utilización más eficiente de los recursos generará un nuevo crecimiento y nuevas oportunidades laborales. La mayor eficiencia será resultado de un diseño innovador, mejores actuaciones, productos y procesos de producción más duraderos, modelos empresariales progresistas y avances técnicos que transformen los residuos en recursos. Las medidas que acompañan la propuesta tienen por objeto crear un marco que ayude a la economía circular a convertirse en realidad, así como políticas que estén mejor interrelacionadas, normativas inteligentes y un apoyo activo procedente de la investigación y la innovación.
Esto liberará inversiones y atraerá financiación, fomentando a la vez el cumplimiento de un papel importante por parte de las empresas y la participación de los consumidores. Las medidas de acompañamiento proponen asimismo que la productividad de los recursos se mida en función de la relación PIB/consumo de materias primas, y en ellas se señala que un aumento del 30 % para 2030 podría considerarse un posible objetivo principal del próximo examen de la Estrategia Europa 2020.
Estas iniciativas se adoptan simultáneamente con medidas complementarias sobre una iniciativa para el empleo ecológico, un plan de actuación ecológica para las pymes, y oportunidades sobre eficiencia de los recursos en el sector de la construcción. Todos ello en conjunto pondrá en marcha un plan renovado de eficiencia en el empleo de los recursos para los próximos años.
Los avances en la consecución del objetivo en materia de productividad de los recursos será objeto de seguimiento en el Semestre Europeo para la gobernanza económica. Ese objetivo se analizará en el contexto de la revisión intermedia de la Estrategia Europa 2020. Se redoblarán los esfuerzos en investigación e innovación en el ámbito de la economía circular. El marco estratégico de promoción de este tipo de economía se seguirá ampliando en los próximos años.