1 de Octubre de 2012
Las instalaciones siderúrgicas del País Vasco poseen una capacidad recicladora de hasta 8,3 millones de toneladas al año, lo que supone que podrían reciclar toda la chatarra contenida en catorce estadios de fútbol completamente llenos hasta arriba, o bien el equivalente a tres veces lo contenido en la gran pirámide de Keops.
En el País Vasco funcionan once acerías de horno eléctrico de arco, que utilizan fundamentalmente chatarra como materia prima y producen casi la totalidad de tipología de aceros. Dos de estas acerías están en Álava, cinco en Vizcaya y cuatro en Guipúzcoa.
El campeón del reciclaje
Las fábricas siderúrgicas españolas reciclaron 12,5 millones de toneladas de acero (chatarra férrica) en 2011, un volumen de reciclaje superior al total del resto de metales, más vidrio, papel y plástico. Esta capacidad recicladora permitió a la industria siderúrgica un ahorro de energía de más del 80%.
El sector siderúrgico español es el mayor reciclador de Europa, junto con Italia; su gran capacidad recicladora y la alta tecnología que implementa, le permiten garantizar el reciclaje de toda la chatarra férrica recolectada en nuestro país y controlar y certificar la seguridad del proceso. Más del 75% del acero que se fabrica en España es reciclado, muy por encima de la media europea, que es del 50%, y también de la media mundial, que no supera el 40%.
El acero se puede reciclar indefinidamente sin perder ninguna de sus propiedades
Se estima que el 100% de los materiales que contienen acero se reciclan al final de su vida útil. No se desperdicia ni una sola tonelada. Y por otra parte en el proceso de reciclado de acero a partir de chatarra férrica no se produce merma de material, al ser usado para el proceso de producción de acero nuevo. El rendimiento es casi del 100%. Ningún otro material salvo los metales nobles da un rendimiento similar.
De este modo, al final de su vida útil, un producto de acero se transforma en un vagón de tren, un electrodoméstico, un automóvil, una estructura de edificio o un aerogenerador que produce electricidad, sin perder un ápice de calidad ni de sus propiedades originales.
El acero se puede reciclar una y otra vez indefinidamente, hasta tal punto que hoy se sigue reciclando acero fabricado hace más de 150 años. La industria siderúrgica culmina el ciclo, reciclando la chatarra recolectada y fabricando con ella el acero que se utilizarán en infinidad de nuevos productos que mejorarán nuestra calidad de vida.
Fácilmente recuperable
Además, debido a sus propiedades magnéticas, el acero es fácilmente separable de otros residuos mendiante imanes. Las distintas vias de recolección de este material pueden ser desde los centros de transferencia y de recogida selectiva a la recogida a pie de calle o la separación con imanes en los vertederos, entre otros.
Un proceso de alto nivel tecnólogico da nueva vida a la chatarra
La industria siderúrgica es el agente fundamental que culmina el ciclo de recuperación y reciclaje del acero, aportando valor añadido. Gracias a esta, el reciclaje del acero está garantizado mediante un proceso de alto nivel tecnlógico. La industria controla y certifica la seguridad de dicho proceso, dando una y otra vez nueva vida a la chatarra y utilizando el material del modo más eficiente posible. Además todas las instalaciones del sector están certificadas con sistemas de gestión ambiental como la ISO 14.001 o el EMAS.