10 de Enero de 2019
Como órgano instrumental del Ejecutivo canario, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) es un agente clave para la ejecución de las políticas regionales de promoción de la investigación, la tecnología y la innovación, siendo uno de los principales exponentes de la capitalización de la I+D+i en el Archipiélago con el objetivo de liderar la diversificación de la economía canaria hacia sectores estratégicos de desarrollo.
Adscrito a la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, el ITC cierra el 2018 con un balance positivo marcado por el crecimiento de su actividad en áreas tecnológicas de alta especialización, gracias a la financiación de nuevos proyectos aprobados en convocatorias de ayudas en régimen de concurrencia competitiva y el incremento de las actuaciones desarrolladas con inversión pública y privada, en calidad de aliado y socio tecnológico.
Las iniciativas que han obtenido financiación de programas europeos este último año, con el ITC como socio, son EERES4WATER, de investigación en materia de energía aplicada al ciclo integral del agua, con 2,3 millones de euros concedidos a través de Interreg Atlantic Area; FORWARD, red de investigación de excelencia de las regiones ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea, con 4,2 millones de euros subvencionados en el marco del eje `Ciencia con y para la Sociedad´ de Horizonte 2020; RESOR, sobre ahorro y eficiencia energética e impulso a las renovables, con 1,4 millones de euros a través de Interreg Europe; YENESIS, red de empleo juvenil para la sostenibilidad energética en islas, con 2,3 millones de euros de subvención a través del mecanismo financiero del Espacio Económico Europeo EEA y Norway Grants; MESfIA, programa de maestría sobre recursos energéticos en sistemas de energía aislados, financiado con 951.000 euros por Erasmus+; Smart-BEEjS, iniciativa de apoyo a la carrera investigadora dentro del programa Marie Sklodowska-Curie Actions; y Nano-Verteb, sobre nanotecnología aplicada en el ámbito de la medicina regenerativa, en el marco de la convocatoria ERA-NET Cofund EuroNanoMed III.
Estos siete proyectos se suman a más de una veintena de iniciativas de I+D+i en marcha por parte del ITC, con dimensión internacional y en sectores tecnológicos estratégicos como son las energías renovables y la eficiencia energética, el ciclo integral del agua, la biotecnología, la sostenibilidad del medio marino, la seguridad alimentaria, la ingeniería biomédica, la economía circular o la computación científica, entre otros. Quince de estas actuaciones están subvencionadas por el programa Interreg MAC 2014-2020, tres por el programa marco Horizonte 2020, uno por Interreg Espacio Atlántico y el resto a través de convocatorias específicas del Parlamento Europeo y la Comisión.
Otro de los proyectos estratégicos del ITC surgidos en 2018 es BIOSOST (Área de desarrollo tecnológico-industrial de biotecnología azul en un marco de sostenibilidad y economía circular), actuación cofinanciada con 1,4 millones de euros por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, dentro del Programa Operativo FEDER Canarias 2014-2020, en el marco de la convocatoria regional que el Ejecutivo promueve a través de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información para `Equipamiento e infraestructuras de I+D públicas´.
Con 26 años de trayectoria a la vanguardia científica y tecnológica, el Instituto Tecnológico de Canarias tiene como principales objetivos la generación de tecnologías transferibles al tejido productivo, la introducción de sectores emergentes con alto potencial de crecimiento como vía para la diversificación del modelo económico en el Archipiélago, el desarrollo de innovación y tecnología orientada y adaptada a las necesidades del tejido productivo, así como la oferta de servicios de asesoramiento especializado y para el desarrollo de proyectos competitivos de I+D+i como socio tecnológico de empresas, clusters, organizaciones empresariales y administraciones públicas de las Islas, contribuyendo a alcanzar los objetivos de crecimiento inteligente, sostenible e integrador que marca la estrategia RIS3 regional.
Conciliar crecimiento y sostenibilidad, con este propósito el ITC explora los campos de la ciencia y la tecnología en los que nuestra región tiene un alto potencial de crecimiento, en función de las ventajas competitivas del territorio y la valorización socio-económica de sus recursos.