15 de Julio de 2011
El Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados (SIGAUS) ha presentado los resultados de gestión del ejercicio 2010, en un acto en el que también se celebró sus cinco años de existencia. SIGAUS se ocupa de recoger y dar un adecuado tratamiento al aceite usado en toda España, cumpliendo así, en nombre de sus empresas adheridas, con la normativa sobre aceites usados (RD 679/2006). Por cuarto año consecutivo, la entidad sin ánimo de lucro ha vuelto a cumplir con los objetivos ecológicos de recuperación, valorización y regeneración de este residuo establecidos en la ley.
Durante 2010, SIGAUS recuperó y gestionó 142.237 toneladas de aceite industrial usado, un volumen equivalente a 576 toneladas diarias recogidas, o lo que es lo mismo, 64 camiones cisterna de tipo medio (10.000 litros) cada día del año. El total de residuo recogido corresponde al 44,27% del aceite puesto en el mercado por las empresas adheridas al SIG, lo que viene a confirmar que SIGAUS se hizo cargo de la totalidad del aceite usado generado, puesto que las autoridades medioambientales admiten que, de media, 1 litro de aceite lubricante produce, tras su consumo, 0,4 litros de aceite usado.
La totalidad de los aceites usados recuperados fueron 100% valorizados y destinados a distintos procesos de tratamiento, evitando de esta manera su incidencia ambiental. Cumpliendo con la prioridad establecida por la legislación medioambiental, se trataron mediante regeneración 91.203 t de aceites usados, una cantidad que representa el 66,25% del total de aceites usados regenerables.
El tratamiento del residuo mediante regeneración hace posible la obtención de aceites base para la fabricación de nuevos lubricantes y, en términos de consumo de materias primas, la fabricación de lubricantes a partir de bases regeneradas representa un impacto 40 veces inferior a su fabricación directa a partir del petróleo. Con la regeneración de 3 litros de aceite usado se obtienen 2 litros de base lubricante, mientras que para obtener esa misma cantidad en un proceso de primer refino del petróleo se necesitarían más de 130 litros de petróleo crudo.
Además, la regeneración del aceite usado tiene efectos favorables sobre el cambio climático, ya que las emisiones de CO2 son inferiores a las que se producirían si el proceso de obtención de bases fuese el refino del petróleo. Se estima que por cada tonelada de aceite usado destinado a regeneración se evita la emisión a la atmósfera de 3 t de CO2. Según dicha estimación, la gestión mediante regeneración en 2010 habría evitado la emisión a la atmósfera de 273.000 toneladas de CO2 (1,3 millones de toneladas desde 2007).
El segundo tratamiento viable actualmente en España es el de la preparación de un combustible valorizable energéticamente, para el que el pasado año se destinaron 51.034 t de aceites usados que no pudieron ser regenerados. Se trata de un proceso en el que se eliminan los metales pesados y otros sedimentos del residuo y se separan la parte acuosa de la oleosa para el uso de esta última como combustible alternativo de similares cualidades al fuel oil industrial, útil en muchos tipos de industrias como cementeras, yeseras, fábricas de cerámica, asfaltos, áridos o aglomerados, cuyos procesos requieren utilizar hornos trabajando a altas temperaturas y con un importante gasto energético.
Se estima que 1 litro de aceite usado procesado como fuel oil contiene 10,84 kWh de energía. Partiendo de este cálculo se puede valorar el rendimiento energético de las 51.034 t de aceites usados así tratadas en 2010 en 553 GWh, cantidad equivalente al consumo anual de 138.580 hogares españoles.
Estos datos ponen de manifiesto la consolidación de SIGAUS como Sistema de referencia en materia de gestión ambiental de los aceites usados producidos en España.